People ♥

sábado, 20 de agosto de 2011

Capítulo 32: Añado un corazón.

Me quedé un rato más dormida. Al despertar ya era la hora de comer, bajé al bufet, comí y volví a mi habitación a prepararme.
Me vestí con algo sencillo, una camiseta lisa roja, unos shorts con el bajo alto de la bandera de EEUU y unas victoria's rojas.
Me hice dos coletas bajas, me eché un poco de rímel, raya y brillo en los labios. Cogí mi collar y mis pulseras de la cajita cuando me dí cuenta de que faltaba la más importante, un que me había regalado mi padre en mi cumpleaños, tenía 22 pequeños diamantes y una estrella colgando.
Busqué por toda la habitación, solo me faltaba por mirar en un cajón. Miré y lo único que encontré fue el candado que me dio Rob.
Me acordé de sus palabras... "Cuando encuentres la llave que lo abra, significará que se fue el amor".
Todavía no la he encontrado, tampoco la busqué ni tenía pensado hacerlo.
Mi pulsera seguía sin aparecer... De pronto entró John.
-Oh, John, ¿sabes dónde está mi...
Se sacó del bolsillo la pulsera y me la enseñó.
-¿Qué haces con eso? Dámela ahora mismo...
No dijo nada y sin dudarlo un solo segundo me la devolvió, la miré para ver si seguía igual y no. Ahora no tenía solo la estrella colgando, también había un corazón.
-Ohhh, gracias.
Lo abracé. Se le veía contento, por un momento al ver que la tenía él había desconfiado, no debí hacerlo... Dejé de abrazarle.
-Bueno, me tengo que ir, he quedado.
-¿Con quién?
-Emily.
Él sonreía. Le dí un beso en la mejilla y me fui. Rob estaba en el vestíbulo parecía como si no saliese de ahí...
Lo pasé muy bien con Emily.
Llegó el último día, mañana volvíamos a Londres, había una diferencia que en la ida, ahora iríamos por separado. Como ahora no volvía con Robert en la limusina decidí llamar a Fernando.
Quedé con Emily, Rose, Jake y Chris para despedirme de ellos y eso. Me llevé una gran sorpresa, resulta que ellos también iban a Londres.
Les propuse que fueran en la limusina conmigo. Así a parte de no aburrirme, le demostraría a Jake que era verdad aunque según él se lo había creído.
Aceptaron. Al día siguiente habíamos quedado a las 8 de la mañana en la misma parada que aquella noche. Todos estuvieron allí puntuales, eso sí, con una cara de dormidos que tela...
Montamos en la limusina. Fer me preguntó que tal las vacaciones y bueno se lo conté TODO. Me dijo que no me preocupase que todo se arreglaría. Por su cara a Jake eso no le sentó muy bien, Fer también se dio cuenta y le pidió disculpas.
Fue un viaje largo, de 7 horas pero se pasó volando, lo pasamos muy bien. Cuando llegamos ya eran las unos minutos más de las tres de la tarde.
Todos nos echamos una larga siesta en mi casa.
Cuando despertamos ya era la hora de cenar y Lorena nos preparó patatas y huevos fritos. De postre comimos un helado y como hacía muchísimo calor nos metimos en la piscina.
Cada uno nos pusimos el bikini-bañador en un baño o habitación distinta, cogimos toallas y bajamos. Fuimos a la del jardín porque la climatizada estaba caliente y no jajaja.
Cuando llegué allí, antes de poder dejar mi toalla y quitarme el vestido de playa, las chanclas y las gafas de sol Jake se avalanzó sobre mí y nos caímos los dos a la piscina.
-Oh, esta me la pagas-le dije-.
Y empecé a hacerle aguadillas.
-Me vas a ahogar...
-¿Y?
-Que si me ahogo muero.
-Ah pues mejor-le saqué la lengua-.
-Ah vale, muchas gracias...

No hay comentarios:

Publicar un comentario