People ♥

domingo, 31 de julio de 2011

Capítulo 13: Nuestro día.

Después de cenar subimos a nuestra habitación y Robert con nosotras, nos metimos al tuenti y me empezó a mandar peticiones un montón de gente.
-Rob, ¿sabes quiénes son?-le pregunté-.
-Sí, son todos de nuestro instituto.
Estábamos los tres viciados cada uno con un portatil que obviamente eran de apple, como nuestros padres trabajan allí...
El mío es de la bandera de Inglaterra, el de Dana rosa y el de Rob que también era mío, de leopardo.
Dana es una aficionada del rosa, todo lo que sea de ese color lo quiere yo lo mismo, pero con las cosas de leopardo.
Vivir aquí es como un sueño, siempre me ha encantado Londres y ahora vivo aquí.
-Chicos, os dejo solos, me voy a dar una duchita-dije-.
Cogí mi pijama y la ropa de interior a escondidas, no me gustaría que Robert la viera. Me metí en el baño, me desvestí y puse el modo hidromasaje para relajarme un poco.
Oí que sonaba el teléfono, pero bueno, no creo que sea para mí. Unos segundos más tarde oí a Rob diciendo:
-¡Que la dejes en paz chabal! ¿No ves que pasa de tí? Está conmigo, que quede claro.
Supuse que era Thomas así que pasé de todo y volví a mi relajación. Me puse a reflexionar.
-¿Cómo habrá conseguido Thomas mi número?-pensé-.
Le dí vueltas pero no se me ocurría nada. Bueno, luego se lo pregunto por tuenti.
-¡Niños, venid!-gritó mi madre-.
Bajamos y mi madre nos dio coca-cola de frambuesa. Al acabarla nos fuimos al salón y nos pusimos a ver una película de risa para animar el ambiente.
Yo apoyé mi cabeza en el hombro de Rob y poco a poco me fui quedando dormida. Él me despertó a la 1 de la mañana.
-Vamos, dormilona, la peli terminó hace un buen rato-dijo-.
-¿Y por qué no me has despertado antes?
-No sé, me daba pena despertarte, estaba esperando a ver si lo hacías tu sola, pero nada ehh.
Nos sonreímos. Me cogió en brazos y empezó a subir escaleras.
-Rob, suéltame-dije riéndome-.
-Shhh, no grites que está todo el mundo durmiendo.
No podíamos parar de reírnos.
-Aunque hayamos discutido esta tarde, me ha encantado este día contigo-me confesó-.
-Sí, ha estado bien, prométeme que no volveremos a discutir por tonterías.
-En realidad no era una tontería, tenías razones para enfadarte conmigo, fui un borde y me advertiste sobre esa chica.
-Bueno Rob, dejalo estar.
Nos sonreímos. Dana ya estaba durmiendo. Nosotros no podíamos dormir así que volvimos a coger los portátiles y nos metimos otra vez al tuenti.
-Ey, déjame a mí el de Inglaterra, que no es tan femenino-dijo Rob con una gran sonrisa-.
-Venga vale...
Le sonreí y nos los intercambiamos. De repente veo que alguien me habla... Es Thomas... dios, ¡qué pesado!
-----------------Conversación con Thomas------------------
Thomas: Hola preciosa.
Yo: Hola
Thomas: ¿Sigue contigo el imbécil ese?
Yo: No es ningún imbécil, es mi novio, como le vuelvas a insultar no te dirijo la palabra.
Thomas: Ok... Bueno, ¿qué haces?
Yo: Hablar contigo...
Thomas: Oh, que bien suena eso :P ¿Quedamos mañana?
Yo: Tengo planes.
Thomas: ¿Cuáles?
Yo: Mañana voy a estar con Robert todo el día.
Thomas: Pues vaya. Oye, ¿por qué nos echaste?
Yo: ¿Te parece poco porque tu has metido alcohol?
Thomas: ¿Pero no era una fiesta?
Yo: Ya, pero no ese tipo de fiesta.
Thomas: Bueno, lo siento princesa. Me voy, chao, te quiero mucho (L)
Yo: Adiós ;)
Se desconectó por fín. También estaba conectada Ángela y otra que se pone a hablarme...
----------------------Conversación con Ángela---------------
Ángela: Hola.
Yo: Hola.
Ángela: Oye, siento todo lo que te he hecho.
Yo: ¿Cómo es que me pides perdón?
Ángela: Pues porque esto de ser mala ya cansa, además te juzgué sin conocerte y no sé, me siento mal.
Yo: Bueno, vale.
Ángela: Entonces...¿amigas? :)
Yo: Bueno, me parece bien :3
Ángela: Me alegro, me voy guapa, chao te quiero (L)
Yo: Chao (L)
Otra que se desconecta. Todavía me quedaban 50 personas en el chat pero no me apetecía hablar con nadie. Apagué el portatil y fui a ver con quién hablaba Rob.

Capítulo 12: ¡Qué problemático!

Cuando iba a ir a mi habitación a dejar el candado que me regaló me cruzo por las escaleras con Thomas y ví que se me acercaba demasiado.
Yo: Oye, ¿qué estás haciendo?
Thomas: ¡Ven conmigo!
Me cogió del brazo.
Yo: Hueles a alcohol, ¿has bebido?
Thomas: ¿Y eso qué más da?
Yo: Esto era una fiesta sorpresa para apoyarnos, no una fiesta con alcohol y todo eso, ¿de dónde lo has sacado?
Thomas: Tranqui, lo he traido yo, ¿quieres?
Yo: ¡No! ¿Quién más tiene?
Thomas: Casi todos, ahora ven conmigo.
Yo: Tú flipas chabal, yo no voy contigo ni a 1mm.
¡TODO EL MUNDO FUERA, LO SIENTO, LA FIESTA HA ACABADO!-grité-.
Ohh...-dijeron todos-.
Mamá: ¿Qué pasa, cariño?
Yo: Es tarde y mañana no hay clase.
Mamá: Pero si no vais a ir.
Yo: Ya, Robert y yo no, pero los demás sí...
Mamá: Érica, dime lo que pasa.
Yo: Thomas un chico de mi clase, ha metido alcohol.
Mi madre, Clara, se quedó sorprendida y entonces me dio la razón.
Yo: Oye mamá...hoy se queda Rob a dormir, ¿vale?
Mamá: Es tu novio, ¿verdad?
Yo: Sí, aunque hace un rato hemos discutido...
Mamá: Bueno, ya se os pasará. Claro que se puede quedar a dormir y mañana como no vais a clase os doy permiso para que deis una vuelta por Londres.
Yo: ¡Gracias!
Le dí un beso en la mejilla cuando de pronto veo que viene Dana corriendo.
Daniela: Oye, deberías arreglarlo con Rob, está fatal.
Yo: Yo lo quiero arreglar...
Dana: Tienes que verle, incluso está llorando, así que habreis tenido una buena discusión.
Fui a buscarle, estaba en el jardín trasero, en la hamaca, le ví y era cierto, estaba llorando.
Vio que me acercaba y se secó las lágrimas.
Yo: Oye, ¿qué te pasa?
Rob: Pues que con todo lo que yo te quiero me has dejado, pero tienes toda la razón... No me merezco una chica como tú.
Yo: ¿Qué? No te he dejado, ¿quién te ha dicho eso?
Rob: Thomas...
Yo: Pasa de él, es un imbécil, eres tú el que tenía razón, no debo acercarme a él.
Nos besamos. Creo que está todo arreglado.
Robert se metió a la piscina mientras yo iba a entrar en casa. Subí a la 2ª planta, cogí mi ropa y me fui a duchar. Cuando acabé me vestí y me arreglé un poco.
Mamá: ¡Bajad a cenar!
Los tres: Ya vamos.
Bajamos corriendo.
Daniela: ¿Dónde está Lorena?
Mamá: Le he dado tres días libres, hasta que yo me vaya.
De cena teníamos hamburguesa. Mi madre me trajo de París coca colas rosas, son de frambuesa, están riquísimas.
Después de cenar subimos a nuestra habitación y Robert con nosotras, nos metimos al tuenti y...

viernes, 29 de julio de 2011

Capítulo 11: Falsedad absoluta.

Cuando llegamos a casa abrí la puerta, estaba todo oscuro, le dí a la luz y... ¡SORPRESA!-gritaron todos-.
Yo: ¿Y esto?
****: ¡Cariño! Es una fiesta sorpresa con todos vuestros amigos que os quieren, os apoyan y se preocupan por vosotros.
Yo: Mamá, me alegro muchísimo de verte.
Nos abrazamos.
Mamá : Y yo cariño, y yo.
Yo: Pero una cosa... yo aquí no tengo amigos... Solo tengo a Dana, Rob, Thomas y John.
Entonces todos me empezaron a decir que podía contar con ellos para todo y tal y tal.
Se me acercó una chica, parecía bastante maja.
Chica: Hola, soy Emily.
Yo: Yo soy Érica.
Emily: Lo sé, el otro día escuche a Ángela hablando mal de tí, pasa de ella, es una chica superficial y borde que se cree la mejor pero no lo es ni de lejos.
Yo: Vaya, creía que todos la adoraban.
Emily: ¡Qué va! De hecho solo la adoran sus perritas falderas y los raritos...
Yo: Eres muy maja.
Emily: Tu también... Oye, ¿me podrías dar tu número de teléfono?
Yo: Es 6********. Bueno, ahora me voy a conocer a toda la gente de la fiesta, ¿vale?
Emily: Vale, guapa, luego hablamos.
Me fui al salón, había más gente de la que esperaba. De repente miré a mi alrededor para buscar a Rob y...¿a que no adivinais con quién estaba?
Sí, era esa chica que estaba mirando la otra vez en el hospital. Pero me parece raro, Rob dijo que no la conocía.
Me acerqué para ver qué pasaba.
Yo: Hola cariño.
Le besé.
Rob: Uii, ¿y ese beso tan repentino? Jajaja
Yo: Porque te quiero. Por cierto, ¿tú quién eres?
Chica: Soy Sofy...
Yo: Me suenas mucho, Sofy. Ah, sí, te vimos en el hospital. Pero Rob, me dijiste que no la conocías.
Rob: Es que no la conocía, pero se acercó a hablar conmigo y ahora sé que va a nuestro instituto y eso.
Yo: Ahh, que bien. Oye, Sofy, ¿me disculpas un momentito? Tengo que hablar con MI novio.
Sofy: Vale, te esperamos aquí.
Yo: No, cielo, mi novio es él ;)
Sofy se quedó de piedra... Yo me reía por dentro pero intentaba contenerme, cogí a Rob del brazo.
Yo: Oye, amor, no me gusta esa chica, por favor, no te acerques mucho a ella...
Rob: ¿Quién te crees que eres para decirme a quién me acerco o me dejo de acercar?
Eso me sentó como si me clavaran un cuchillo en el estómago...
Yo: Soy tu novia por si no te acuerdas, además te recuerdo que tú me hiciste lo mismo con Thomas y yo no dije nada...
Rob se quedó como diciendo: ¡Ostras, es verdad que yo hice lo mismo! Pero se quedó en silencio hasta que por fín...
Robert: Es que... no sé, Thomas me dá mala espina...
Yo: Y a mí Sofy también.
Robert: Mira voy a hacer lo que yo quiera y ya está.
Yo: Vale, pues yo también, ahora mismo voy a saludar a Thomas.
A él le sentó mal que le dijese eso pero bueno, me había hecho lo mismo antes... Noté como una lágrima me iba callendo por la mejilla.
Rob: Ei, princesa, ¿qué te pasa?
Yo: ¿Todavía tienes el valor de preguntarme lo que me pasa?
Se acercó para besarme, yo le rechacé y me fui. Me senté en la escalera, con tanta gente seguro que no me veía. Cuando me giro veo que Sofy se acercaba a él.
Conseguí leerle los labios. Decía:
Creo que habéis discutido ¿no es así? Déjala, tú te mereces más que a esa niñata...
Pero será zorra, pensé.
Me acerqué yo sin que me vieran. Y escuché:
Rob: Mira, yo la quiero y si a ti no te gusta pues mira, es tu problema, pero no sé como puedes decir eso si no la llegas ni a la suela del zapato.
Es verdad eso de que las apariencias engañan, eres un poco falsa, ¿no? Con ella muy maja y no sé qué, pero ahora mira...
Sofy se quedó a cuadros y yo... también. Eso me gustó, pero lo de antes me hizo mucho daño y yo no sé que pasará, porque le conozco poco, solo sé que le quiero...
Cuando iba a ir a mi habitación a dejar el candado que me regaló me cruzo por las escaleras con Thomas...

Capítulo 10: Que raro...

Dana estaba muy cansada, así que se fue a casa.
Yo: Oye, Rob, ¿cuándo te dan el alta?
Rob: Pues dentro de un ratito, ¿y a tí, Érica?
Yo: También.
Nos reímos, estar con él me encanta...
Rob: Ven un momento a mi habitación, tengo que darte algo...
Yo estaba super sorprendida, ¿qué me dará?
Cuando llegamos a su habitación, sacó algo del bolsillo de su pantalón. Era un pequeño candado con nuestra fecha.
Rob: Cuando encuentre la llave significará que ya no nos queremos como antes.
Yo: No me molestaré en buscarla.
Me abrazó, que tierno.
Rob: Por favor, que mis padres no se enteren de lo que ha pasado, que se ponen muy pesados...
Más tarde vino la enfermera a decirnos que ya nos podemos ir, entonces llamé a Fer.
En 5 minutos ya estaba aquí.
Fernando: Señorita Érica, ¿va a venir el señorito también, verdad?
Yo: Sí.
Pero... ¿por qué estará Fer tan interesado en que venga Robert con nosotros? Mmm... ¡qué raro!
Fernando: ¿Qué les parece si antes de ir a casa les llevo a algún sitio?
Yo: Que raro estás hoy ehh. Bueno Rob, nos espera fuera la limu, vamos.
Fuimos los tres, nos montamos en la limusina y Fernando nos llevó a Starbucks. Rob y yo, bajamos.
Fer dijo que cuando termináramos que le llamáramos y venía a por nosotros.
Yo: Vale, hasta luego.
Se fue. Nos quedamos él y yo completamente SOLOS. ¡Por fín!
Yo: ¿Te acuerdas? Cerca de aquí nos conocimos... Aquí fue nuestra "primera cita" aunque no lo sabíamos.
Rob: Es verdad, fue lo mejor que pude haber hecho, venir aquí contigo... bueno, y Dana, que la tenemos olvidada.
Nos reímos. Yo pedí un frapuccino de caramelo y rob un café.
Yo: Hoy quiero quedarme todo el día contigo...
Rob: Puedo llamar a mi madre y decirla que hoy duermo en tu casa.
Yo: ¡Vale! Creo que a Lorena no le importará, además yo mañana no voy a ir a clase y creo que tú tampoco.
Rob: ¿Le decimos a Fernando que venga ya?
Yo: Vale.
Volví a llamar a Fer para que viniera a buscarnos.
Cuando llegamos a casa abrí la puerta, estaba todo oscuro, le dí a la luz y...

lunes, 25 de julio de 2011

Capítulo 9: Muchas llamas, poco espacio.

Oye, princesa... deberíamos estar juntos, ¿no te parece?
Érica: No lo sé, tengo miedo...
Rob: Pero, ¿miedo de qué?
Érica: De que te vayas con otra, de que dejes de quererme...
Rob: Has oído todo lo que le he dicho a Ángela, ¿con eso no te es suficiente? ¿Qué más quieres
que haga?
Érica estuvo pensando un rato y después dijo:
-Bueno, es suficiente, me vale, pero un tiempo de prueba, ¿vale?
Poco a poco se dieron cuenta de que empezaba a hacer mucho calor, no sabían lo que pasaba.
Cuando bajaron de la azotea se dieron cuenta de que no había nadie en el instituto, se pusieron a
gritar:
Rob y Érica: ¿HOLA? Por favor, ¿hay alguien?
Fueron al aula de plástica de la mano y para su sorpresa...¡LA CLASE ESTABA EN LLAMAS!
No sabían que hacer, Érica llamó a la policía y a los bomberos. Esperaron un rato sentados cerca de
la puerta pero no llegaban, no se les ocurría nada y encima la puerta no se abría.
Se abrazaron, los dos creían que serían sus últimas horas de vida. De repente escucharon unos
golpes que venían de detrás de la puerta.
Rob y Érica: ¡Socorro, ayuda, por favor!
*****: Érica, soy yo, ¿estáis bien?
Érica: Daniela, ayúdanos a salir de aquí, por favor, hay mucho humo nos estamos ahogando.
Daniela: Ahora mismo llamo a Fernando para que me ayude a tirar la puerta abajo.
Rob: ¡Dana, date prisa, Érica se ha desmayado!
De repente se oyó a Fernando a lo lejos:
Ya estoy aquí, ¿qué ha pasado?
Dana: Se están ahogando con el humo, algo empezó a arder.
Fernando cogió carrerilla y empujó la puerta pero nada. Fue a la limusina, abrió el maletero
y de allí sacó un martillo del tamaño de su cabeza. Volvió a la puerta, dio unos golpes y
por fín consiguió abrirla.
Rob estaba sudando y super pálido y Érica estaba en sus brazos, inconsciente.
Dana abanicaba a Érica para que despertara y Fer abanicaba a Rob.
Unos minutos después llegó la ambulancia. Pusieron a la chica en una camilla y al chico en otra.
Dana y Fer seguían la furgoneta con la limusina. Unas horas después, Érica despertó, lo primero
que dijo fue:
¿Dónde está Robert?
Enfermera: Tranquilizate, Érica, dentro de poco podrá pasar tu amiga a verte y te llevará a
dar una vuelta por el hospital.
Después de 30 minutos entraron Fer y Dana.
Fer: Ya hemos llamado a tus padres, tu padre está muy ocupado ahora, pero tu madre dijo que
en cuanto pudiera cogería el primer vuelo para venir a verte. Bueno, ahora yo me voy que tengo
cosas que hacer, si necesitais algo me llamais.
Érica y Dana: Adiós, Fer y gracias.
Fernando se fue y nos quedamos solas.
Érica: ¿Dónde está Rob?
Dana: Está en otra habitación.
Érica: ¿Está bien?
Dana: Sí, bueno, tiene la tensión muy baja, está palido y no quiere comer...
Las dos salimos de la habitación para ir a ver a Robert, cuando encontramos la suya entramos,
estaba dormido. Érica le besó e intentó despertarle, le llamaba, le daba golpecitos suaves,
pero nada...

Capítulo 8: Golpe bajo.

Ángela vio el inesperado beso, fue donde estaba Érica y le dio un bofetón.
Daniela vio lo que ocurria y corrió a ayudar a su "hermana". Cuando llegó a donde estaban,
agarró tan fuerte el pelo de Ángela que parecía que no la iba a soltar.
Ángela: ¡Suéltame!
Daniela: Hasta que no pidas perdón a mi hermana NO.
Ángela: ¿Por qué iba a pedir perdón si estaba besando a mi novio?
De repente apareció una voz conocida...
****: ¡NO SOY TU NOVIO!
Ángela: Rob pero, ¿qué dices? Siempre te he gustado...
Rob: No, Ángela ¿qué dices tú? ¡Nunca me has gustado! Además desde que conocí a Érica solo
pienso en ella. Tú no eres nadie, así que olvidate ya de mí.
Ángela echo a llorar, no podíamos creerlo. Se quedó unos segundos en silencio y después
salió corriendo.
Érica: Me ha gustado lo que has dicho de mí, pero creo que te has pasado un poco con ella.
Ella también quiso irse pero antes de que pudiera hacerlo, Robert la cogió por la cintura y se la
llevó a la azotea del instituto. Era un lugar precioso, estaba lleno de flores, había unos columpios...
Rob le pidió que se sentara.
Robert: Escucha, Érica, ¡no puedo más!
Érica: Pero, ¿que he hecho?
Robert: Mudarte aquí, eso has hecho.
Érica estaba apunto de llorar, eso le sentó muy mal, pero Robert se dio cuenta.
Rob: No te pongas así, princesa, que te lo digo en el buen sentido, me dejaste pillado cuando
viniste a esta ciudad, a eso me refería. Y...¿sabes por qué no puedo más?
Érica: ¿Po...por qué?
Rob: Porque te necesito, necesito saber que solo eres para mí y que no puedo perderte
en cualquier momento. Necesito poder besarte y abrazarte cuando yo quiera, eso necesito...
A ella se le empezaban a saltar las lágrimas.
Rob: Y ahora, ¿qué he dicho?
Érica le besa, fue un beso largo que ninguno de los dos quería que acabara nunca...
Rob terminó el beso y añadió:
Oye, princesa...

Capítulo 7: Ventana abierta.

Dana: ¡Claro que no! Yo solo estaba ayudando a Rob a salir contigo.
Érica: Pero, ¿para qué?
Dana: ¿Para qué va a ser? ¡Él quiere salir contigo!
¡Riiiiiiiiiiing, riiiiiiiiiiiing!
Érica: ¡Vámonos ya a clase!
Las dos salimos corriendo para no llegar tarde. Ahora nos tocaba Sociales la profesora era muy maja, nos trató muy bien.
Las ventanas de la clase estaban abiertas y para nuestra sorpresa... ¡empezaron a funcionar los aspersores! Fue divertidísimo, lo malo fue que salimos rápido de la clase, pero tenía su parte buena, perdimos más de la mitad de la clase. La profesora, Mª Ángeles también parecía pasarselo
muy bien.
Érica estuvo muy feliz, no paraba de tontear con Rob, se reían, se abrazaban, hasta casi se besan, pero claro, llegó el graciosillo de turno interrumpiendo y no pudo ser...
Rob: Eh, tío, ¿pero qué haces?
Chico: ¿Yo, por qué?
Rob: ¿No ves que estás interrumpiendo?
Érica: Da igual, déjale...
Chico: Ehh, guapa, ¿y tú eres...?
Rob: Es una chica y ya está, adiós, Thomas.
Érica: No seas tan borde, tonti, soy Érica.
Thomas la besó la mano. "¡Qué chico tan majo!"-pensó-
Pero Robert parecía... ¡celoso! Sí, esa es la palabra. Rob estaba celoso.
Robert: Jajaja ¿cómo que tonti? Somos novios, ¿recuerdas?
Érica se quedó sorprendida y antes de que pudiera decir nada, Robert la agarró de la mano y se la llevó al pasillo.
Érica: ¿Por qué has dicho eso?
Rob: No me gusta ese chico, no quiero que vuelvas a acercarte a él.
Érica: Umm.. ¿me lo parece a mí o estás un pelín celosillo? Jajaja
Rob: ¡Qué va!
Robert se sonrojó.
Érica: Oye, me voy a casa, nos está esperando Fer con la limu.
Robert la beso rápidamente y se fue otra vez sin darle tiempo a Érica de decir nada.
Ángela vio el inesperado beso y...

Capítulo 6: Enfadarse sin conocer.

Fue a donde estaban ellos y cogió bruscamente a Daniela por el brazo.
Dana: Ehh, pero... ¿qué haces?
Érica: ¿Yo? ¿¡Qué haces tú!?
Dana: No sé a que te refieres.
Érica: Dijiste que me dejarías el camino libre con Rob y me voy un segundo y cuando vuelvo te
pillo abrazándole, ¿de qué vas?
Dana: Mira, piensa lo que quieras y déjame en paz.
Daniela se fue y Érica la miró marcharse. Le fastidió muchísimo lo que había visto, así que cuando
iba hacia el baño, Robert la paró.
Rob: Oye, espera, ¿dónde vas?
Érica: ¿Qué más te da?
Rob: ¿Cómo que qué más me da? ¿Esque no te acuerdas de lo que pasó ayer?
Érica: No sé ni porque lo hiciste, si te gusta Daniela.
Rob: ¡Qué va!
Érica: Entonces, ¿por qué estábais abrazados?
Rob: Es mi amiga y me está ayudando con una cosa...
Érica: ¿Y se puede saber el qué?
Rob: Es que no puedo, está relacionado contigo... Pero por favor no te enfades con ella,
solo me quiere ayudar y nada más, de verdad.
Érica: Bueno, está bien... Iré a hablar con ella para pedirle perdón. Hasta luego...
Mientras tanto, Daniela estaba sentada al lado de su taquilla, sola. De repente un chico moreno,
con ojos azules, alto y bastante mono se le acercó.
Chico: Hola, oye, ¿qué haces aquí sola?
Dana: Nada, es que he discutido con mi mejor amiga y como soy nueva no conozco a nadie. Por cierto,
soy Daniela.
Chico: Yo soy John. ¿Por qué has discutido con ella?
Dana: Porque me vio abrazando al chico que le gusta y se enfadó...
John: Pero, ¿a tí te gusta ese chico?
Dana: ¡Claro que no! Yo solo estaba ayudando a Rob...

Capítulo 4: Tiempo de sobra.

Fuimos rápidamente a abrir la puerta. Cuando vimos quién era Érica se puso roja. Era Robert y traía un ramo de rosas rojas con una carta. Daniela se ilusionó muchísimo, pues creía que eran para ella. Pero se dio cuenta de que él se las daba a Érica.
Dana quedó asombrada, ¡no podía creerlo!
Érica: Gracias pero...¿a qué viene esto?
Rob: ¿Podemos hablar y te lo explico?
Érica: Vale, vamos a mi habitación. Dana, dile a Lorena que ahora bajo a cenar.
Dana: Vale...
Subieron las escaleras mientras Daniela iba a la cocina. Cuando llegaron a la habitación se sentaron en las camas de agua.
Rob: ¡Ala, qué cómoda! Siempre he querido tener una de estas. Pero bueno, a lo que íbamos... Te he traído esto para pedirte perdón. No creía que te lo fueras a tomar así.
Érica: Ya, pero si querías irte, ¿por qué no me lo dijiste en vez de irte sin avisar?
Rob: Porque no quería irme, solo que creía que no ibais a volver...
Érica: ¿De verdad?
Rob: Claro, ¿cómo iba yo a hacerle eso a la chica más simpática que conozco?
Érica: Tú también eres muy simpático, ¿quieres quedarte a cenar?
Rob: em... no, gracias, me tengo que ir.
Él se acercó para besarla, pero Érica se apartó.
Rob: ¿Qué... qué pasa, es que no te gusto?
Érica: Sí, Robert, pero nos hemos conocido hoy y necesitamos conocernos más, no vayas tan deprisa, hay tiempo, además yo tengo que hablar con una persona sobre esto...
Rob: Está bien... Me voy, adiós.
Se acercó y la dio un beso en la mejilla. Érica se puso roja y bajó a la cocina.
Lorena: ¡Vamos, a cenar!
Érica y Daniela: ¿Qué toca hoy?
Lorena: Chuleta de aguja y tortilla de patatas.
Daniela: Oye, ¿qué ha pasado?
Érica: Cuando subamos a la cama te lo cuento.
Cuando terminamos de cenar, subimos a nuestro cuarto, nos pusimos los pijamas, nos lavamos los dientes, hicimos algunas fotos y nos tumbamos en las camas.
Dana: Venga, ahora cuéntamelo.
Érica le contó todo lo que había pasado.
Dana: Érica, se que crees que me jode y así es, pero sé que ese chico te gusta bastante así que no te preocupes por mí, que pase lo que pase siempre juntas.
Érica: ¿Seguro?
Dana: Sí, seguro.
Érica: ¡Ohh, te quiero!
Nos quedamos abrazadas unos segundos y después apagamos las luces y nos fuimos a dormir.
¡Ring, ring, ring! Sonó el despertador, eran las 7:30. Alba estaba llamando a la puerta.
Alba: Buenos días, ¿puedo pasar?
Érica y Dana: Sí, pasa, nosotras bajamos a desayunar.
Bajamos corriendo a la cocina, encima de la mesa estaban nuestros cereales favoritos, eran unos redondos de chocolate y frambuesa.
Comimos rápido, nos cambiamos, cogimos nuestras cosas y salimos. Fernando nos esperaba como de costumbre.
Fer: ¡Subid!
Subimos a la limusina (ya la habían arreglado). Tardamos un cuarto de hora en llegar. Bajamos, cogimos las mochilas...
Érica y Dana: Hasta luego, Fer.
Fer: Adiós, chicas.
Fuimos corriendo a clase, llegabamos tarde. Cuando entramos... ¿a qué no sabéis con que cara nos encontramos?

Capítulo 5: Adiós diversión.

Fuimos corriendo a clase, llegabamos tarde. Cuando entramos... ¿a qué no sabéis con que cara nos encontramos? Sí, era Robert.
Nos quedamos flipadas, conocemos a una sola persona en todo Londres y tiene que estar en nuestra clase.
Fuimos a saludarle, nada más aparecer pareció como si estuviera en el mundo de yupi.
Érica: ¿HOLA?
Rob: emm.. ah hola, lo siento estaba distraido.
Dana: hmm... esto lo hemos vivido antes jajaj
Érica y Rob: Tienes razón jajajaj
Se nos acercó una chica...
Chica: Hola, Rob, ¿no me vas a presentar a tu amiga?
Rob: Ah, hola, Ángela... Esta es Érica.
Dana: ¡Ejem, ejem!
Rob: Jajaj y esta es Daniela, pero puedes llamarla Dana.
Ángela: Encantada, chicas.
Érica y Dana: Lo mismo decimos.
Rob: Bueno chicas, me voy a hablar con unos colegas, luego nos vemos.
Se fue y nos dejó a solas con Ángela.
Ángela: Mira asquerosa no te acerques a mi novio, ¿queda claro?
Dana: Em... solo somos amigos...
Ángela: No te lo decía a tí, se lo decía a la otra.
Érica: Mira bonita, tu no eres nadie para decirme a quien me acerco y a quien no y además... ¡NO ES TU NOVIO!
Ángela: Bueno... pero como si lo fuera...
Ella se fue, ahora nos quedamos las "hermanas" solas. Cogimos asiento cerca de Robert. Después de unos minutos llego la profesora.
Profesora: Buenos días. Este año tenemos dos alumnas nuevas, Érica y Daniela. Bueno, yo soy, Miriam, vuestra profesora de lengua. Ahora sentaos todos, vamos a empezar la clase haciendo un test de nivel.
No vamos a contar como fue la clase porque como de costumbre, todas las clases son aburridas. Cuando sonó el timbre para ir al recreo Daniela salió, pero Érica se quedó porque la profesora Miriam quería hablar con ella.
Érica: ¿Me había llamado?
Miriam: Sí, he estado mirando los test y me ha sorprendido el tuyo, redactas muy bien y además estaba perfecto, espero que así sean todos los exámenes, jovencita.
Érica: Gracias, lo intentaré. Adiós.
Cuando fue a buscar a Dana para ir a la cafetería a por algo de beber, la vio a lo lejos... ¡CON ROBERT! Y... ¡estaban... ABRAZADOS!
"¡Qué fuerte!"-pensó Érica.
Fue a donde estaban ellos y...

Capítulo 3: Vaya chasco.

Daniela aceptó. Salimos del baño para volver, cuando nos dimos cuenta de que Robert...¡YA NO ESTABA!
Nos quedamos alucinadas, no sabíamos ni como localizarle porque teníamos su número de teléfono pero no lo llevaba encima. De repente las dos salimos corriendo fuera y le vimos dos tiendas más allá. Seguimos corriendo hasta que llegamos a él.
Dana: Oye, ¿qué haces? ¿Por qué te has ido?
Rob: Creía que no ibais a volver...
Érica: ¿Por qué creías eso?
Rob: No sé, en las pelis normalmente cuando las chicas decís "vamos al baño" no volveis.
Érica: Ya, pero esto no es una película, es la vida real y eso solo son excusas. ¿Sabes qué? Que paso de tí.
Érica salió corriendo hasta el descapotable. Dana y Rob se quedaron.
Rob: ¿Tú me crees? No era una excusa, de verdad...
Dana: Eso diselo a ella, le importas, ¿sabes?
Rob: ¿Enserio?
Dana: Sí, enserio, por eso se lo ha tomado así...
Rob: ¿Me puedes dar vuestra dirección? Es para pasarme y hablar con ella.
Dana: c/******* ******* nro 13. Bueno, adiós.
Daniela también se fue, estaba algo molesta porque a las dos les gustaba el mismo chico y en ese caso a él le gustaba Érica.
Dana: Bueno, hemos prometido que pase lo que pase no nos separaremos y parece que a ella le importa mas que a mi. -Pensó-
Ya era tarde, recorrimos Londres, estrenamos las cámaras nuevas, etc, así que ya era hora de volver a casa.
Cuando llegamos nos pusimos el pijama y bajamos a cenar.
Lorena: Bueno, chicas, ¿qué tal lo habeis pasado?
Érica y Dana: Bueno, bien...
Lorena: No os veo muy convencidas, ¿ha pasado algo?
Érica y Dana: No, solo que estamos cansadas y además mañana empiezan las clases.
¡Ding, Dong! Sonó el timbre.
Érica: ¿Quién será a estas horas?
Fuimos rápidamente a abrir la puerta. Cuando vimos quién era Érica se puso
roja. Era Robert y traía...

Capítulo 1: Bienvenidas a casa.

Nos llamamos Érica y Daniela, somos hermanas, bueno... mejores amigas, pero podríamos considerarnos hermanas ya que vivimos juntas... Tenemos algo de dinero, bueno... bastante dinero. Vivimos con nuestro mayordomo, Claus, nuestras dos sirvientas, Lorena y Alba, nuestro perro, Richi y nuestra hamster, Kiwi. Nuestros padres trabajan juntos, son directores de la marca Apple, sí, esa de la manzanita mordida, pero nosotras vivimos en Londres y ellos en Paris por negocios & eso...
Tenemos 15 años pero nuestra mentalidad es mayor. Cuando teníamos 10 años nos hicieron un test en el colegio y, ¿sabeis lo que salió? Sí, ¡somos superdotadas!
Nos acabamos de instalar en esta ciudad, no conocemos a nadie pero eso es solo cuestión de tiempo. Mañana es el último día de las vacaciones y después empezaremos otra vez el instituto.
Estabamos cenando, hoy Lorena había hecho espinacas y como no nos hacen mucha gracia hicimos trucos de los nuestros para deshacernos de ellas.
Lorena: Chicas, ¿os habeis comido las espinacas?
Érica y Daniela: Que sí, si ya sabes que siempre nos las comemos...
Lorena: No sé yo, la última vez me las encontré envueltas en una servilleta en la basura y como esta vez las encuentre en el mismo sitio ¡os quedais sin ir de compras el próximo fin de semana!
Érica y Daniela: Te lo prometemos... y ahora ¡¡dános el postre porfa!!
Nos comimos el helado que nos dio & nos fuimos al baño de nuestra habitación para disfrutar un rato del jacuzzi & nos pusimos a hablar...
Érica: ¿Cómo crees que seran nuestros compañeros?
Daniela: No sé, espero que sean majos y a ver si hay alguno que podamos fichar jajajaj
Érica: Seguro que sí, en ningún instituto pueden faltar jajaja
Después cogimos el ordenador estuvimos un rato y después nos fuimos a la cama, tenemos unas camas de agua...
Bueno, teníamos que dormir, mañana sería un gran día, iríamos a dar una vuelta por Londres, mirar escaparates, estrenar nuestras cámaras nuevas, conocer gente...

Capítulo 2: Londres, allá vamos.

¡Ring, Ring, Ring! Suena el despertador a las 8 de la mañana...
Alba ya había empezado a limpiar nuestra habitación cuando terminamos de vestirnos.
Lorena: ¡Chicas, a desayunar!
Érica y Daniala: ¡Ya vamos, Lore!
Fuimos a desayunar, hoy había tostadas con mantequilla y azúcar como tanto nos gusta a las dos, estábamos tan contentas que nos comimos hasta las migas.
Después subimos a lavarnos los dientes y nos dimos cuenta de que Alba había comprado nuestra pasta de dientes favorita, una que tiene sabor a chocolate.
Luego cogimos los bolsos metimos y el móvil, la cámara, el monedero, las llaves y el brillo y salimos de casa.
El chófer, Fernando, nos estaba esperando con el descapotable lila.
Érica: ¡Hola, Fer! ¿y la limusina?
Fer: Chicas, lo siento, hemos tenido un pequeño percance aparcando, está en el taller, ya he llamado a vuestros padres y dicen que no pasa nada que vayamos en el descapotable.
Daniela: Ah, bueno, ¡este coche también me gusta!
Fer: Bueno, chicas, ¿a dónde os llevo primero?
Érica y Daniela: ¡A mirar escaparates!
Fer: Vale, ¡subir!
Hacía tiempo que no íbamos en ese coche, no nos acordabamos de esa sensación tan increíble, nuestros pelos volando, nos sentíamos... ¡Cómo en las peliculas!
¡Llegamos a una tienda enorme! Daniela compró 1 top, 2 faldas y 2 vestidos, Érica compró 3 camisetas, 2 pares de zapatos y 1 vestido... Iba algo distraída y se chocó con un chico, se cayó al suelo junto con todas las bolsas, era un chico rubio oscuro o castaño claro, con unos ojos verdes increíbles y era bastante guapo. La ayudó a levantarse.
Chico: Perdona, iba un poco distraído.
Erica se quedó perdida mirándole..
Chico: ¿Hola?
E: mm... ah sí, tengo que pedir perdón yo, que iba más atenta de la ropa que de mirar por donde voy. Soy Érica, y, ¿tú eres...?
Chico: Soy Robert, encantado. ¡Nunca te habia visto por aquí!
E: Ya, esque me mudé ayer.
D: ¡Ejem, ejem!
E: Bueno, nos mudamos, esta es Daniela, mi mejor amiga y hermana postiza.
R: ¿Queréis que os invite a tomar algo?
E&D: ¡Vale! Ven con nosotras, Fernando nos está esperando fuera con el coche.
Fuimos a Starbucks y estuvimos hablando un rato...
E: Dana, ¿puedes venir conmigo al baño un momento?
D: ¡Vale!
Fuimos rapido al baño...
E: Dios, este chico me encanta, creo que me empieza a gustar...
D: Am...
E: ¡No me digas que a tí también!
D: mm... bueno...
E: ¡No vamos a dejar que un chico estropee nuestra amistad!
Daniela aceptó. Salimos del baño para volver, cuando nos dimos cuenta de que...