Capítulo 43: Locura.

Sin hacer caso a nada entramos todos a la vez. Cuando la vimos nos derrumbamos. Tenía los ojos cerrados, tenía una venda en la cabeza y en el abdomen, una pierna escayolada y estaba llena de heridas y rasguños.
Yo era el que peor estaba...
-Jake, tranquilizate tío, saldrá de esta-me dijo Chris-.
No sabía ya que hacer, tenía que haber alguna manera de ayudarla pero, ¿cuál?
El médico nos comunicó que había empeorado un poco y que estaba en una situación muy difícil, que saliera del coma seria según él "un milagro".
Todos me dijeron que fuese a casa, comiera algo, descansara, etc y volviera más tarde o mañana. Chris fue conmigo.
~~~~~~~~~~Narra Emily~~~~~~~~~~
Jake estaba destrozado y bueno, con razón... Convencí a todos para que se fueran y lo conseguí. Yo me quedé toda la noche con ella.
Sonó mi móvil, lo cogí.
-----------Conversación telefónica------------
Yo: ¿Si?
****: Emily soy yo. Ven, Jake a hecho una locura.
Yo: ¿Qué ha hecho, Chris?
Chris: Yo estaba en la ducha, y luego bajé y lo ví...
Yo: ¿Lo viste cómo?
Pí, pí, pí. Mierda, se ha cortado.
Miré a Erica y abrió los ojos unos segundos, los volvió a cerrar.
-Erica, erica-gritaba mientras la movía levemente-. Por favor, un médico.
Rápidamente entró en la habitación el médico de guardia.
-¿Qué pasa?-preguntó alterado-.
-Ha abierto los ojos.
-¿De verdad?
-Sí, tiene que creerme, eso es buena señal... ¿no?
-Supongo que sí, si observa algún movimiento no dude en llamarme.
El doctor salió y yo llamé a Rose para que viniera mientras yo iba a ver que había pasado con Jake.
Cogí un taxi y cuando entré en la casa ví a Jake tirado en el suelo, no se movía, Chris estaba desesperado a su lado.
Las lágrimas saltaron de mis ojos.
-¿Qué ha pasado?-balbuceé-.
-No sé, creo que se ha intentado suicidar, pero respira...
-¿Has llamado a la ambulancia?
-Sí, deben de estar llegando...
Estuvimos unos segundos en silencio hasta que oímos la sirena. Le pusieron en una camilla y nos montamos con él en la ambulancia.
Estuvimos 1 hora esperando en observación, llegó el doctor.
-Su amigo ha intentado suicidarse a base de pastillas... Pero por suerte, como muy tarde mañana despertará. Pueden pasar a verle.
Mientras tanto, en la habitación de Erica...
~~~~~~~~Narra Rose~~~~~~~~
No podía parar de mirarla, estaba tan débil... Ví como movía los dedos de las manos.
Me acerqué a su cama y la cogí la mano. Sentí como si alguien me observara y así era, era...

Capítulo 42: Trágico.

Era una pequeña llavecita plateada. La cogí y estuve observándola hasta que se me pasó por la cabeza... ¡el candado!

Rob me miró y al ver que iba a encajar la llave en la cerradura se distrajo intentando quitármela. Discutíamos.

Me fijé en la carretera, perdimos el control del vehículo y ahí estaba Jake. Tan guapo como siempre por la acera. No tenía tiempo para eso ahora, tenía que hacer algo para parar el coche.

Lo único que pude hacer antes de chocar contra... no sé que fue, fue meter la llave en el candado y... ¡SE ABRIÓ!

Lo último que escuché fue a alguien gritar mi nombre. Sí, era él, o eso creo.

-----------Narra Rob-----------

Todo esto es por mi culpa, yo estoy bien pero, ¿ella? No sé ni dónde ni cómo está. Por desgracia encontró la llave, tengo que aceptar la derrota, perdí, no hay más.

Estoy mal, muy mal. No es por el hecho de haberme roto un brazo, sino por joderle la vida a la persona que más quiero... Cerré los ojos y me dormí.

----------Narra Jake-----------

Llevaba casi cuatro horas en el hospital. No había noticias de ella. Robert se había roto un brazo y Erica... no lo sé, por desgracia.

No había llorado tanto en mi vida y aquí sigo, echando lágrimas sin parar esperando a que me digan algo... Aunque me hiciera daño, la sigo queriendo más y más. Los demás dijeron que venían por la mañana.

Abrí los ojos y miré el reloj, las 10:36 de la mañana. Me había quedado dormido... Vaya dolor de cuello... eso me pasa por quedarme dormido en una silla tan dura.

Por fín salió un médico...

-Por favor, dígame que está bien-sollocé-.

-Le estaría mintiendo, está muy grave.

-¿Qué? N... no... no puede ser... Se pondrá bien, ¿verdad?

-Está en coma pero quizás lo haga, haremos todo lo que esté en nuestras manos para sacarla adelante...

Se fue, volví a quedarme solo. Espera, IDEA. Entré en la habitación de Robert, le cogí por el cuello del camisón del hospital despertándole.

-Eres un cabrón, ¿no tenías suficiente o qué? Bastante me jodiste la vida con lo que hiciste para que ahora casi la mates.

-¿Casi? ¿No está muerta?-replicó ilusionado-.

-¿Te gustaría que lo estuviera?

-Claro que no. ¿Qué tiene?

-La has dejado en coma, retrasado. Te juro que ahora mismo te haría lo mismo a tí, pero bastante pena me das ya, ¿vas a poder cargar con esto toda tu vida?

Salí de la habitación antes de que pudiera decir nada, por lo menos ya me había desahogado... un poco.

Ví entrar a los demás. También echaban lágrimas... Rose vino corriendo a abrazarme.

-¿Cómo y dónde está?-me preguntó-.

-Está en esa habitación-dije señalando una puerta-todavía no me dejan verla.

-Pero está bien, ¿verdad?

-Está... en coma...

Entonces todos lloraron más, excepto John.

-¿Qué... qué tal está Rob?-me preguntó-.

-Solo se a roto un puto brazo, ¿es que no te importa ella? Que falso.

John se fue sin decir nada, entró en la habitación de... ese. Todos se quedaron ahí conmigo hasta que por fín nos dejaron verla.

Capítulo 41: Todo me pasa a mí.

Un día me desperté temprano. Tenía una sensación rara, no tenía ganas de hablar ni ver a nadie. Me puse lo primero que encontré en mi inmenso armario, desayuné algo rápido, me puse algunas cosas en la mochila y salí de casa.
Fui por un atajo para evitar encontrarme con nadie. No entiendo que me pasaba, estaba mal sin razón alguna. Llegué a mi destino, el lago de la cascada. Me tumbé en el césped y cerré los ojos porque los rayos del sol me daban directamente en la cara y no quería moverme de allí.
Me quedé dormida, un beso me despertó. Sí, como en los cuentos, pero al abrir los ojos me dí cuenta de que no era mi príncipe, sino el traidor.
Volvió a pasarme, algo me impedía parar el beso, aquel maravilloso beso. No sé cómo ni por qué, pero sentí las maripositas revoloteando por mi estómago. Sentía algo por Rob, otra vez.
No, espera, no puede ser, esto no puede estar pasando. Por desgracia es la realidad, ahora tendré que decirselo a Jake, ¡joder! ¿Por qué todo me pasa a mí?
Paré a Rob (sí, todo esto lo pensaba mientras nos besábamos). Él me sonreía. Sin decirle nada me fui. Por el camino cogí mi movil y le mandé un sms a Jake:
Tengo que hablar contigo, es urgente. Dentro de diez minutos en Starbucks (él vivía cerca).
Enviar. Buf, con todo lo que yo quiero a Jake y me pasa esto... Que difícil...
Me dirigí a aquella cafetería, nerviosa. Tardé poco en llegar y faltaba menos para que él llegara... Me senté inquieta y esperé, hasta que por fín le ví entrar.
Se acercó y me besó, quizás el último beso que nos daríamos en mucho tiempo o para siempre.
-Bueno, ¿qué era eso tan urgente?-dijo sonriendo-.
-Verás, voy a ir al grano, tenemos que dejarlo...
La sonrisa se le borró de la cara.
-¿Qué? ¿Por qué? Ya no te gusto, ¿verdad?
-Sí, me encantas pero... Rob me ha besado y he sentido cosas y...
-Pero creí que estabas enamorada de mí. ¡Soy un estúpido!
Se levantó y se fue antes de que yo pudiera decir nada. Noté como miles de lágrimas caían rápidamente por mi rostro.
Cogí el vaso, pagué y me dirigí a casa. Cuando llegué, cerré dando un portazo y me tiré en la cama a llorar. Sonó el timbre. No tenía ganas de nadie pero fui a abrir.
Era Emily, sin decir nada me abrazó. Yo seguía llorando, no había quién me parara.
-¿Ya te lo ha contado?-pregunté entre sollozos-.
-Sí, está destrozado...
-Pero si no me dejó explicarle nada...
-Tenías que haber dejado lo de que seguías sintiendo algo por Rob para el final, así te hubiera escuchado.
-Buf, si esque soy de lo peor, joder. Por favor, quiero estar sola, luego te llamo.
Emily se fue y yo volví a mi cama. Más tarde me llamó Rob diciéndome que pasaría a buscarme con el coche en un rato para decirme algo.
Desanimada me vestí con la ropa de por la mañana, me lavé la cara, me hice una coleta alta y salí a esperar sentada en un escalón.
Esperé unos minutos hasta que llegó. Yo seguía con los ojos hinchados y rojos, muy rojos. Por mucho que lo intentara no podía parar de llorar.
-Ey, ¿qué te pasa, es por Jake?-me preguntó-.
-¿Y tú como sabes eso?
-Me lo contó y además hemos tenido una fuerte discusión, no me habla. Bueno en realidad no quiere hablar con nadie, pero conmigo menos.
Rob seguía conduciendo, íbamos sin rumbo hablando.
-Oye, mira en la guantera y dame mis gafas de sol, por favor.
Abrí la guantera, cogí sus gafas y se las dí. Antes de que la cerrara ví algo que brillaba. Lo cogí para ver que era.

Capítulo 40: Regalazo=Dana.

Fuimos enfrente de la cascada. Nos tiramos los dos al cesped y miramos el cielo. Hablamos un rato. Estábamos muy mimosos.
Le ví alejarse hasta detrás de un árbol y volvió con una cesta, la típica de picnic. La abrió y comimos los dos juntos, muy juntos.
Hicimos muchas fotos y después fuimos a mi casa porque Jake tenía ganas de darse un baño en la piscina conmigo. Antes de nada me metí al tuenti.
Por fín Emily comentó una de las fotos del hospital (llevaba desde entonces sin conectarse) puso:
Que cabrona eres jajajaja. Pero que conste que me encanta la foto ehh. Te quiero Chris.
Miré sus perfiles y... lo suponía, la habían puesto de principal. Vaya par jajaja. Bajé a la parte más baja de la casa donde se encontraba la piscina y ahí estaba él, tumbado en una colchoneta boca arriba.
Era realmente precioso. Me fui acercando lentamente y cuando llegué al borde de la piscina... ¡booom! Me tiré de bomba encima suya.
-¡Ala, loca!-gritó Jake-.
-Pero me quieres.
-Te equivocas, señorita.
Se me cambió la cara.
-No te quiero, te adoro, que es distinto.
-Ogg, imbécil, vaya susto.
Y le empujé fuera de la colchoneta.
Jugamos un buen rato en el agua. Miré el reloj, ya eran las 16:07 así que le dije que me iba a cambiar.
En mi habitación encontré una bolsa de color rosa metálico, la abrí, dentro había un precioso vestido y unos tacones a juego.

No sabía de donde habían salido pero si estaban ahí por algo sería. Me alisé el pelo y me hice un tupé.
Fui al salón a buscar a Jake, todo estaba oscuro cuando se encendieron las luces y... ¡SORPRESA!-gritaron todos-.
Se apartaron todos y ví a alguien a quien echaba muchísimo de menos, sí, era ¡DANA!
Corrí a abrazarla pero espera, no venía sola...
-¿Quién es ese, pillina?-le pregunté al oído-.
-El francesito jajaja-llevamos casi dos meses saliendo-.
Le presenté a Dana a los nuevos amigos, le cayeron muy bien. Llegó la hora de los regalos. Dana me trajo el regalo de parte de mamá y papá-
Mamá: Un cuadro con una foto de familia que salimos los tres con un marco de estrellas y piedras brillantes.
Papá: El Ipod touch de ultima generación todavía no salido al mercado con la funda de England con brillantes.
Dana: Un álbum de Londres con nuestras mejores fotos.
Emily: Una colonia Starbucks.
Rose, Chris, Rob y John me compraron uno en conjunto, era un cuadro ENORME de Londres.
Me dijeron que lo compraron entre todos porque era muy caro, pero a mí eso me daba igual.
Jake me dijo que su regalo era lo que yo llevaba, ya decía yo que era raro que apareciera una bolsa por arte de magia en mi habitación.
En la fiesta lo pasamos genial, Dana y Theo, así se llamaba el francesito, se quedaron una semana.
Los meses pasaban rápido, muy rápido. Jake y yo ya llevábamos un año juntos. Un día...

Capítulo 39: Gracias por olvidarlo.

Cielo, que descanses. Me alegro mucho de poder tenerte para mí, eres lo mejor, eres perfecta.

No te vayas nunca de mi lado, por favor. Se que te estoy diciendo muchas cursiladas pero nunca había sentido por nadie lo que siento por ti.

Necesito un bañito contigo en la pisci (; Te adoro.

Ois que mono es de verdad.

Los días pasaron rápido, no eran muy interesantes, Emily se puso bien enseguida, yo seguía con Jake, cada vez estábamos mejor. Por fín llegó el esperado 1 de marzo, mi cumpleaños.

Salí por la mañana como todos los días a pasear a Lady. Dábamos una vuelta al centro de Londres y volvíamos a casa. Este año caía en sábado. Ni una sola llamada, mensaje, NADA. Solo comentarios en el tuenti, pero no de quien me esperaba y sí, me refiero a mi "grupito": Dana, Emily, Rose, Jake, Chris, John, Rob, Angela...

Me entristecí un poco, ninguno se acordaba... De pronto sonó el teléfono, fui ilusionada a cogerlo.

Contesté super contenta hasta que se me cambió la cara cuando me dijeron que era de una compañía telefónica...

Oí sonar mi móvil, lo saqué del bolsillo del chandal y ví claramente: "Mamá". Una gran sonrisa se me dibujó y lo cogí.

-------------Conversación telefónica------------

Yo:¡HOLA MAMÁ!

Mamá:Muchas felicidades cariño.

Yo:Pensaba que lo habías olvidado.

Mamá:¿Olvidar el cumpleaños de mi única hija? Que cosas...

Yo:Esque... mis amigos no me han felicitado, papá tampoco...

Mamá:Cariño, son las 10 de la mañana, tienes todo el día. Mi regalo está en camino, el de Dana también y el de tu padre según me ha dicho hoy por teléfono.

Yo:No hacía falta que me compraras nada. Bueno mamá te dejo, llaman al timbre.

Mamá:Adiós cielo, pasalo muy bien, espero que te gusten los regalos. Te quiero.

Pí, pí, pí.

Fui a darme una ducha cuando sonó el teléfono.

-¡Bien!-me dije a mi misma-.

-------------Conversación telefónica-------------

****: Hola tontita.

Yo: Jake, me encantó tu mensaje, siento no responderte pero me dormí.

Jake: No pasa nada cielo, por lo menos sabes lo que pienso.

Yo: Yo pienso lo mismo que lo sepas.

Jake: Hoy... día juntos, ¿no?

Yo: Claro...

Jake: Paso en una hora a recogerte, ponte ropa cómoda. Te quiero mucho.

Pí, pí, pí.

Definitivamente lo había olvidado...

Me terminé de duchar me puse un pantalón corto de chandal, una camiseta con el hombro caído y mis nike altas. Me pinté un poco la raya, me eché rímel y brillo y metí lo necesario en una mochila pequeña también de Nike.

Me hice una trenza a un lado con el flequillo a un lado y antes de que pudiera salir del cuarto del baño oí el timbre.

Cogí la mochila y bajé corriendo a abrir. Le ví, iba increíble, como siempre. Con su pelo rubio alborotado, me encanta.

Me lancé encima de él para darle un buen recibimiento a pesar de que haya olvidado mi cumpleaños pero me salió mal la jugada. Conseguí besarle pero también nos caímos los dos.

Estaba encima suya, seguíamos besándonos. Sin terminar esa acción se dio la vuelta y empezó a hacerme cosquillas, nos reíamos y nos besábamos.

Le mordí el labio inferior y conseguí que se quitara de encima mío.

-¡Oye!-dijo-.

-Te jodes.

Le saqué la lengua y me abrazó por detrás. Él iba con la mano rodeándome los hombros y yo a él la cintura. De vez en cuando nos dabamos algún que otro beso.

Me puso las manos en los ojos, al parecer llegamos. Eché unas lágrimas empapándole las manos para que las quitara.

-¿Qué te pasa?

-Solo soy buena actriz.

Reímos. Luego me dí la vuelta y me dí cuenta del lugar tan precioso que tenía delante. El cesped era completamente verde, los árboles eran grandes y con bonitas flores rosadas. En el medio había una cascada que caía a un pequeño lago.

-Oh dios, me encanta.

-Ven.

Capítulo 38: Ensayo de declaración.

Realmente me asusté. Fui hacia ella sin que me vieran los demás para no asustarlos también. Llegué a su lado, le dí la vuelta. Tenía los ojos cerrados, empecé a darla golpecitos en la cara y nada.

Entonces noté como las lágrimas me recorrían la cara. También me puse a gritar y gritar su nombre hasta que los otros vinieron. Chris estaba pálido, quieto, tanto que parecía que no respiraba.

Mientras los demás intentaban que Emily volviera en sí fui a hablar con él. Le pase la mano por delante de la cara para que reaccionara y nada.

Le dí un leve golpe en el hombro, se giró hacia mí y me abrazó.

-Tranquilo, se pondrá bien-dije intentando ocultar mi tristeza-.

-No lo puedo creer, esto es culpa mía-replicó-.

-No es culpa de nadie, ¿vale?

-Sí, si yo hubiera estado más pendiente de ella nada de esto hubiera pasado...

-Echándote las culpas no vas a hacer que se ponga bien...

Noté como se me empezaba a mojar la camiseta en la parte donde Chris tenía apoyada su cabeza. Sí, estaba llorando. Se notaba que la quería.

De un minuto a otro llegó una ambulancia y se la llevó. Chris se montó en el coche y la siguió. Lo hizo sin avisar, solo así que no quedaba más remedio que irnos en la limusina.

Creo que le voy a decir a papá que compre un coche más normal para no ir llamando la atención por ahí pero bueno eso no viene al caso.

Ya estábamos todos en el hospital, desesperados. Sobre todo Chris. Lloraba, lloraba, se echaba las culpas no había nadie que pudiera calmarlo, excepto Emily.

Después de varias horas esperando salió un doctor. Yo fui rápidamente hacia él.

-¿Cómo está?

-Se pondrá bien, era la primera vez que bebía y fue en exceso.

-¿Qué? ¿La primera vez?

-Sí.

Todos quedamos sorprendidos.

-¿Podemos pasar a verla?

-Solo dos personas por favor.

Entramos Chris y yo. Solo la dí un beso y los dejé solos.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Narra Chris~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Erica salió de la habitación. Me quedé solo con ella, era lo que tanto esperaba aunque no en estas circunstancias.

Desde que la conocí no tuve valor en ningún momento para decirla lo mucho que la quería y todo lo que sentía. Creo que es el momento. Ahora no me escucha, puedo "practicar". Con voz temblorosa empecé a decir...

-Emily, no puedo creer que estés así, no puedo soportarlo, verte de esta manera me mata... Yo quiero que sepas que te quiero, que desde que te conocí solo puedo pensar en tí, en tu sonrisa, en tu mirada... Pienso que lo que te ha pasado es culpa mía, debí estar más pendiente de tí y no lo hice...

Espero que algún día me perdones.

Como no creía que estando despierta me seguiría, me fui acercando a ella cada vez más, hasta que al final me encontré con sus labios. Cerré los ojos y cuando los abrí, seguíamos pegados pero esta vez... Ella también estaba despierta.

Me aparté.

-Lo... lo... lo siento...-dije avergonzado-.

Ella me sonrió, estaba confuso, no sabía lo que pasaba.

-¿Por qué?-me preguntó ella.

-Por aprovecharme de tí mientras estabas "ausente".

-¿Qué? Alégrate, me has despertado y además... he escuchado todo lo que has dicho.

Me puse rojo a más no poder.

-Dios, que mal...

-Para nada, opino lo mismo que tú excepto en una cosa, no tienes la culpa de nada, ¿vale?

-Pero yo...

-Pero nada, gracias a tí estoy despierta, no te preocupes, fue solo culpa mía, me pasé.

La abracé, la abracé con todas mis fuerzas, fue un impulso inevitable.

-Chris... me haces daño jaja.

-Calla-la dije-.

Ella siguió abrazándome hasta que al final quedamos los dos dormidos.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Narra Erica~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Chris estaba tardando mucho así que decidimos abrir la puerta y asomarnos todos a ver que pasaba. Cuando les vimos a los dos durmiendo abrazados, nos salió una sonrisa.

Yo saqué mi cámara y les hice algunas fotos. Les dejé una nota poniendo que nos íbamos a casa, estábamos todos agotados.

Al llegar lo primero que hice fue subir la foto de los dos tortolitos al tuenti. Luego me puse el pijama me quité lo que me quedaba de maquillaje después de la piscina y me dormí.

A la media hora me despertó mi móvil, era un mensaje de Jake.

Capítulo 37: No me conoceis.

Llevaba algún tiempo sin tener esa sensación. En ese momento me puse a pensar en Rob...

-¡Tengo que quitarmelo de la cabeza, joder!-pensé-.

Ahora él es pasado, me hizo daño y tiene que dar gracias a que accedí a que fueramos amigos.

-Pero... ¿no era que no podías olvidar a Rob y eso?-preguntó confuso-.

-Tú has hecho que lo olvide, eres diferente, nadie me había tratado nunca así...

-Me alegra que pienses eso, pero ¿sabes? Hay muchos mejores que yo y...

-No te rayes Jake, si no quieres intentarlo no pasa nada-le dije sonriendo-.

-No, no es eso, es que... me parece increíble.

-Jaja, ¿ves como eres un tonto?

No creía que Jake, el Jake que yo conocía fuese tan... "tímido" por decirlo de alguna manera. Parecía ser una especie de rompecorazones.

-Bueno, esto... ¿entonces qué?-preguntó Jake tímidamente-.

-¿Que de qué?

-Uff que lío... Pues que ¿qué hacemos, en qué quedamos y eso?

-En lo que quieras-le dije a la vez que le mandaba un guiño-.

De repente noté como se le cambiaba el gesto de la cara, ahora era mucho más alegre y sin darme cuenta me levantó por los aires y me plantó otro beso.

-Entonces, ¿24de diciembre?-me preguntó-.

-Claro.

Decidimos volver con los demás, entramos cogidos de la mano. Todos sonreían menos Rob y John.

John se acercó a mi y me llevó apartada.

-Espera, ¿qué haces?-me preguntó indignado-.

-No entiendo nada, ¿a qué te refieres?

-Ibas cogida de la mano con Jake...

-Es mi novio, ¿qué esperabas?

-¿TU QUÉ?-gritaron Rob y John a dúo-.

-Mi novio, os guste o no.

-Pues no nos gusta.

-¿No? Pues bueno, sabeis que os quiero mucho a los dos y eso pero no me queda más que decir que os jodeis. Se supone que sois mis amigos y deberiais alegraros por mí.

Creo que fui un poco dura pero bueno, por una parte se lo merecían.

-Pero, ¿por qué? ¿Qué tiene este?

-Este tiene nombre, Jake (; Y, ¿sabéis? Él ha sido el único que ha estado por encima de esas cosas. Mientras vosotros dos discutiais por quién se acercaba a mí, Jake lo fue haciendo. No se arrastraba por mí y eso me encanta.

-Pero creíamos que te gustaba que te hiciéramos caso y eso...

-Me gusta que me hagan caso, pero con límites. Mira Jake, yo ni si quiera sabía que me quería hasta hace unas horas. No me dijo nada e hizo bien. Así podríamos actuar como siempre sin pensar en eso... Así que vuestro problema es que no me conoceis tanto como creeis y decís.

Rob y John estaban flipando, no conocían esa faceta mía, bueno, yo tampoco la conocía. Mientras ellos se quedaron ahí con su sorpresa yo me fui con Jake.

Después de cenar, repartir regalos y beber un poco nos dirigimos todos a la piscina climatizada.

Yo estaba de espaldas, hablando con Rose y Emily cuando de repente vino Jake por detrás, me cogió y se tiró a la piscina conmigo en brazos. Estuvimos jugando un rato, como siempre y después las chicas y Chris se tiraron también al agua. Los otros dos no sé donde estaban pero no le dí importancia.

Todos estábamos haciendo el tonto en el agua, jugando y eso. Me fijé en que Emily estaba boca abajo, un ratito después volví a mirar y ví que seguía igual, en la misma posición.

Capítulo 36: Abrid los regalos.

-Verás, yo tengo que decirte algo que quizás no te haga mucha gracia...

-Ais, suéltalo ya, que estoy con la intriga.

-Te quiero...

-Venga, ¡dímelo!

-Es eso lo que tenía que decirte...

-Ahhh, ¿y por qué no me haría mucha gracia? jaja.

-¿No te importa?

-Claro que no, yo también o bueno, estoy averiguando si yo también.

-¿De verdad?

-Claro, jaja. Bueno, vamos a cenar anda.

Fuimos al salón y ví como Jake le hizo un gesto con el pulgar a Chris y él sonrió.

Cenamos y estuvimos hablando en la mesa... Después traje el postre, dijeron que tenía muy buena pinta y lo devoraron.

Todos me dieron la enhorabuena por la cena y salimos al jardín a bailar un poco y eso, faltaba poco para las doce así que decidimos ir por turnos a poner nuestros regalos debajo del árbol.

Cuando sonó la alarma todos corrimos al salón y vimos los paquetes que había. Eran muchos.

Como Lorena acudió a la cena por voluntad propia para ayudarme, decidió ir nombrando e ibamos saliendo a por el regalo.

-EMILY.

Corrió a coger sus regalos. Uno era mío, la regalé una pulsera de plata con colgantes. Creo que la gustó porque vino corriendo a abrazarme. Chris también la había regalado algo.

Era una taza con una foto de los dos y ponía te quiero.

-Ohh, Chris me encanta...-dijo Emily-.

-ROSE.

Ella tenía dos regalos, uno mío y otro de Jake y Chris.

-JOHN.

Había dos regalos también para él, de los chicos y mío.

-JAKE.

Obviamente había un regalo mío, también tenía de Chris, Rose y Emily. Yo le regalé el reloj más bonito que ví, era muy caro, pero se lo merecía.

-ROB.

Había un regalo de John y por su puesto uno mío, no se lo merecía pero no le iba a dejar así. Le compré un boli de plata con su inicial grabada.

-CHRIS.

Sin duda había uno mío, de Jake y Rose y por supuesto de Emily. Le regaló una colonia carísima (no sé como se la pudo permitir, los padres de Emily ahora lo están pasando mal por el dinero...).

-ERICA.

-Por fín, estaba ansiosa-exclamé-.

Quedé sorprendida, había regalos de todos.

De Emily: una taza de starbucks con brillantes.

De Rose: un vestido verde lima precioso.

De John: un colgante más para mi pulsera, esta vez era un rectangulito con la bandera de Inglaterra.

De Rob: un colgante de corazón que al abrirlo había una foto mía y de él.

De Chris: una sudadera de Bob Esponja.

Y de Jake... un precioso anillo.

-Oh Jake, no puedo, te debes de haber gastado un dineral...

-Pero porque yo quise ¿no? Pues ya está, póntelo ahora mismo o me enfado-dijo bromeando-.

Le sonreí y corrí a abrazarle.

Rob y John parecían un poco molestos pero bueno, yo ya me he aclarado, quiero a Jake. Es un chico increíble.

-Oye, Jake... ven-le dije-.

Le tiré del brazo hasta mi habitación.

-Bueno, ¿para qué me has traído hasta aquí?

-Pues verás, yo también te quiero...

-¿Enserio?

-Sí-contesté sonriendo-.

Se acercó a mí y yo a él... Nos besamos.

Capítulo 35: La esperada cena.

A la mañana siguiente me desperté temprano. Había un olor raro que venía de la primera planta... Fui siguiéndolo hasta que llegué a la cocina.

¡Estaba en llamas! Ogg me dejé el horno encendido...

Fui corriendo a por el extintor. Lo cogí y no servía para nada, seguía ardiendo. Joder, justo hoy... Llamé a los bomberos.

Llegaron muy rápido. Tardaron como media hora en calmar las llamas.

-Tenga más cuidado la próxima vez-exclamó uno de los bomberos-.

-Sí, lo siento y gracias.

¿Y ahora qué hago? La cocina está hecha un asco, ¿dónde preparo todo? Miré el reloj, eran las 9:23. Iré a la tienda de electrodomésticos a comprar todo nuevo, espero que me de tiempo.

Menos mal que ya había puesto los adornos y la comida y lo demás estaban en la despensa y en el frigorífico de la última planta, en la "mini cocina".

Compré los muebles & la nevera rojos y ordené que me lo trajeran todo a casa a las 13:00. Fui a comprar un vestido, zapatos, bolso y accesorios. Después me dirigí a la peluquería a que me hicieran un peinado bonito y luego a casa.

Todavía eran las doce así que subí a la última planta para terminar de preparar la comida, etc.

Me fui a la habitación a cambiarme, me puse el bikini y me dí un baño en la piscina climatizada, después me puse un chandal fresquito y empecé a poner la mesa. Puse un mantel navideño. La mejor vajilla, los cubiertos de plata de ley, las servilletas que compré, el centro de mesa y las velas. Ya eran las 19:43 y habíamos quedado a las 21:00. Decidí ir poniendo la comida. En la barra de fuera puse las bebidas y en una mesa redonda el ponche y el hielo.

Sonó el teléfono, fui a ver quién era y era Jake.

----------Conversación telefónico-----------

Jake: ¿Está la señorita Erica en casa?

Erica: Jajaja, tonto...

Jake: ¿Qué tal está hoy la damisela?

Erica: Estoy bien, pero mejor si dejas de hacer el tonto jajaja.

Jake: Vale, ya paro jajaja ¿A las 21:00 no?

Erica: Sí, ¿para eso has llamado?

Jake: No jaja, quería escuchar tu voz.

Erica: Ah, ¿y eso? Que raro...

Jake: Verás, yo... Tengo que decirte algo...

Erica: Bueno, pues dispara.

Jake: Esta noche te lo digo, ¿vale?

Pí, pí, pí. (Colgó)

Solo faltaban unos minutos, me eché colonia. Ya estaba lista y justo llamaron al timbre.

-Hola, dijeron todos al mismo tiempo.

-Hola chicos, vamos al salón, espero que os guste la cena, me ha costado mucho.

Entraron todos al salón y se quedaron alucinados.

-Oye Erica, tenemos algo pendiente...-dijo Jake-.

Le llevé a otra habitación.

-Bueno, dime...

-Verás, yo...

Capítulo 34: Preparativos.

Ya eran las 23:09.

-Bueno ya nos vamos, es tarde-dijeron todos-.

-¿Dónde dormireis?

-Hemos alquilado una casa para los cuatro.

-Bueno vale, me parece bien. Pero Emily se quedará aquí, así no estoy tan sola...

-Vale-dijo Rose-.

-No creo que sea una buena idea-añadió Chris-.

-Jaja me quedaré con Erica, que está sola, vosotros sois tres-dijo Emily-.

Jake me cogió del brazo y me llevó a otra habitación.

-¿Qué pasa?-exclamé-.

-¿Puedo despedirme de tí?

-Claro.

Le dí dos besos.

-Emm... bueno no está mal, pero no me refería a eso...

Fue un beso largo, mientras estábamos en ello entró Chris en la habitación.

-Ups, lo siento,no quería interrumpir, bueno me voy.

Sonreímos y seguimos. Tenía una sensación rara, me gustaba. Después lo paré.

-¿Qué te pasa?-me preguntó confuso-.

-Al final me quedo sin aliento.

-Vaya susto (-.-)

-Lo dicho, eres un imbécil jaja.

-Bueno ahora si que me voy pequeña. (Jake tiene 17 años).

-Pequeña pero matona e.e .

Jake rió. Me dio un beso en la mejilla y se fue con los demás.

-Adiós-grité yo desde la puerta-.

Ellos me hicieron adiós con la mano. Cerré y subí a mi habitación con Emily. Le dí un portatil y las dos nos metimos al tuenti.

Tenía tres peticiones de amistad, dos comentarios, etiquetas de la playa, comentarios en fotos y dos mensajes privados.

A ver, peticiones... Rose ,Jake y Chris. Comentarios... de Thomas... Ogg, ¡qué pesado! ¿No se cansará? Ví las fotos, comenté algunas y fui a por los mensajes privados.

El primero era de Thomas (-.-) ponía:

Buenas noches princesa. Quería que supieras que me arrepiento mucho de todo lo que te he hecho y que si quieres estar con Rob yo lo respeto. Si tu eres feliz yo soy feliz, o bueno, a medias...

No entiendo que tengo de malo... Pero bueno allá tú. Te quiero reina.

No le respondí.

El segundo era... de Rob (o.O) ponía:

Has flipado al ver que tenías un mensaje privado mío no? Pues acostumbrate a ello porque pienso mandarte mensajes todos los días porque te quiero y quiero que volvamos a estar como antes.

Sé que lo que hice estuvo mal, pero yo no quería y lo sabes. Has encontrado la llave que abra mi candado? No verdad? Pues eso significa que todavía te quiero y tú me quieres así que ya sabes lo que opino.

Piénsalo. PD: Dame tu nuevo teléfono, porfa :$

A ese sí que respondí, le puse:

No querías pero lo hiciste y yo lo ví con mis propios ojos. Somos amigos y ya está, no empeores las cosas...

No la he encontrado, tampoco la he buscado y sí, te sigo queriendo pero no quiero estar contigo. Ya se me pasará y a tí también, seguro.

Ya lo he pensado. PD: 6********.

Enviar.

Estuvimos un rato y nos fuimos a dormir.

Los días iban pasando y pasando. Llegaron las navidades. Mañana era noche buena y quería hacer una cena para invitar a todos mis amigos.

Fui al supermercado a comprar todo lo que me hacía falta. Comida, velas, vasos de plástico, hielo, bebidas, snaks, recipientes, etc.

Cuando acabé fui a la tienda "La tela mola tela" a comprar unas servilletas de tela. Después fui al bazar de la moda y compré muchos adornos navideños para el interior y exterior de la casa.

Llegué a casa y tuve que ponerme a ordenar todo lo que había comprado (les dí vacaciones a los empleados).Puse todos los adornos y monté los árboles de navidad.

El de fuera:

El de dentro:

Después me dí un baño de espuma, me vestí con el pijama y empecé a cocinar lo que tardaba mucho en hacerse como los pastelitos:

Dejé todo listo para continuar mañana y me fui a dormir, estaba rendida.

Capítulo 33: Piscina-tarde.

-Jajaja tonto, es una broma, ¿cómo voy a querer que te mueras?

-No lo sé...

Finjió estar triste para que le animara.

-Anda imbécil si me lo paso muy bien contigo-dije con la mayor sonrisa que pude sacar-.

-¿De verdad?

-Claro.

Sonreímos.

-Oye Érica, ¿puedo hablar un momento contigo?-dijo Rose acercándose a la piscina-.

-Esque yo, bueno, ahora estoy un poco ocupada con este tonto.

Me hizo burla.

-Bueno como en el agua no me quieren ahora salgo y hablamos.

Me salí del agua y me cubrí con la toalla.

-Dime, ¿qué pasa?

-Hablame de Jake.

-Le conoces más que yo jaja.

-Ya, pero no me refiero en ese sentido sino en que piensas de él.

-Pues que es un chico muy majo, le he cogido mucho cariño...

-¿Y...?

-Ahh, ya entiendo por donde vas y sí, me estoy dando cuenta de que me gusta un poco...

-Entonces ayer, ¿por qué no le besaste?

-Pero si me dijo que él no iba a hacerlo, que solo era una broma...

-No lo era, lo dijo porque creía que no ibas a querer.

-Bueno, pero no le digas nada de esto por favor...

-Vale, ahora vuelve al agua te esperan-dijo en alto para que lo oyera Jake-.

-No, no, si en el agua no me quieren...

Jake me miró y me hizo una señal con el dedo como que fuese para allá.

Me tumbé en el bordillo, le dije que se acercara y le susurré en el oído:

-¿Me quieres ahí contigo?

Jake se puso colorado y yo la verdad es que no sabía como le pude decir eso sin morirme. Se acercó a mi y me besó.

-¿Eso es un sí?-le pregunte-.

-¿Tú que crees?

Me tiré de cabeza y empezamos a jugar en el agua, nos salpicábamos, nos hacíamos aguadillas, me cogía a caballito...

Chris y las chicas hablaban, nos miraban todo el rato así que seguramente sería sobre nosotros.

Estábamos abrazados en el agua, diciéndonos cosas y de repente... ¡BUM!

Se tiraron todos a la vez de bomba. Nos empezamos a reír. Esa tarde fue increíble, lo pasamos genial.

Yo cada vez cogía más cariño a Jake, entre John y yo no había nada que no fuese amistad y Rob bueno... es un cabrón, después de todo lo que me ha hecho...

Jake no me había fallado y no creo que lo haga, no estoy segura pero creo que me quiere y no quiere todo de golpe, de hecho, ni si quiera me lo ha dicho, eso me gusta.

Capítulo 32: Añado un corazón.

Me quedé un rato más dormida. Al despertar ya era la hora de comer, bajé al bufet, comí y volví a mi habitación a prepararme.

Me vestí con algo sencillo, una camiseta lisa roja, unos shorts con el bajo alto de la bandera de EEUU y unas victoria's rojas.

Me hice dos coletas bajas, me eché un poco de rímel, raya y brillo en los labios. Cogí mi collar y mis pulseras de la cajita cuando me dí cuenta de que faltaba la más importante, un que me había regalado mi padre en mi cumpleaños, tenía 22 pequeños diamantes y una estrella colgando.

Busqué por toda la habitación, solo me faltaba por mirar en un cajón. Miré y lo único que encontré fue el candado que me dio Rob.

Me acordé de sus palabras... "Cuando encuentres la llave que lo abra, significará que se fue el amor".

Todavía no la he encontrado, tampoco la busqué ni tenía pensado hacerlo.

Mi pulsera seguía sin aparecer... De pronto entró John.

-Oh, John, ¿sabes dónde está mi...

Se sacó del bolsillo la pulsera y me la enseñó.

-¿Qué haces con eso? Dámela ahora mismo...

No dijo nada y sin dudarlo un solo segundo me la devolvió, la miré para ver si seguía igual y no. Ahora no tenía solo la estrella colgando, también había un corazón.

-Ohhh, gracias.

Lo abracé. Se le veía contento, por un momento al ver que la tenía él había desconfiado, no debí hacerlo... Dejé de abrazarle.

-Bueno, me tengo que ir, he quedado.

-¿Con quién?

-Emily.

Él sonreía. Le dí un beso en la mejilla y me fui. Rob estaba en el vestíbulo parecía como si no saliese de ahí...

Lo pasé muy bien con Emily.

Llegó el último día, mañana volvíamos a Londres, había una diferencia que en la ida, ahora iríamos por separado. Como ahora no volvía con Robert en la limusina decidí llamar a Fernando.

Quedé con Emily, Rose, Jake y Chris para despedirme de ellos y eso. Me llevé una gran sorpresa, resulta que ellos también iban a Londres.

Les propuse que fueran en la limusina conmigo. Así a parte de no aburrirme, le demostraría a Jake que era verdad aunque según él se lo había creído.

Aceptaron. Al día siguiente habíamos quedado a las 8 de la mañana en la misma parada que aquella noche. Todos estuvieron allí puntuales, eso sí, con una cara de dormidos que tela...

Montamos en la limusina. Fer me preguntó que tal las vacaciones y bueno se lo conté TODO. Me dijo que no me preocupase que todo se arreglaría. Por su cara a Jake eso no le sentó muy bien, Fer también se dio cuenta y le pidió disculpas.

Fue un viaje largo, de 7 horas pero se pasó volando, lo pasamos muy bien. Cuando llegamos ya eran las unos minutos más de las tres de la tarde.

Todos nos echamos una larga siesta en mi casa.

Cuando despertamos ya era la hora de cenar y Lorena nos preparó patatas y huevos fritos. De postre comimos un helado y como hacía muchísimo calor nos metimos en la piscina.

Cada uno nos pusimos el bikini-bañador en un baño o habitación distinta, cogimos toallas y bajamos. Fuimos a la del jardín porque la climatizada estaba caliente y no jajaja.

Cuando llegué allí, antes de poder dejar mi toalla y quitarme el vestido de playa, las chanclas y las gafas de sol Jake se avalanzó sobre mí y nos caímos los dos a la piscina.

-Oh, esta me la pagas-le dije-.

Y empecé a hacerle aguadillas.

-Me vas a ahogar...

-¿Y?

-Que si me ahogo muero.

-Ah pues mejor-le saqué la lengua-.

-Ah vale, muchas gracias...

Capítulo 31: Todo salió mal.

Nos metimos en el jacuzzi. Estuvimos callados hasta que...
-¿Te gusta?-le pregunté-.
-Sí, yo nunca me había metido en un jacuzzi...
-¿Enserio?
-¿Tú sí?
-Emm... bueno...
-Vamos, ya sabes que puedes contarme lo que sea.
-Esque ya no querrás ser mi amigo por lo que soy, sino por lo que tengo...
-Eso no es verdad, no me importa lo que tengas...
-Bueno... mi padre es el creador y director de la marca Apple, mi madre es diseñadora, tengo una mansion en Londres, una limusina, un descapotable, jacuzzi, camas de agua, sirvientas, mayordomo, chófer...
Jake estaba con la boca abierta.
-¿Me estás vacilando, no?-preguntó sorprendido-.
-Pues la verdad es que no... ¿Quieres que te enseñe fotos?
-No, no, confío en tí pero no sé es tan... increíble...
Me sonrió, le devolví la sonrisa. Se estaba acercando cada vez más a mí, o eso creo...
Se acercaba demasiado, no el cuerpo, sino la cara... Los dos pusimos morritos (jajaj).
-Ey espera, ¿qué pretendes?-le pregunté-.
-¿Yo? Emm nada, gastarte una broma a ver si caías...
-Ibas a besarme...
-No, iba a "casi besarte" para ver si lo harías o no, yo no quiero, era una broma...
-Ya claro...
Se puso muy nervioso, yo lo notaba.
Estuvimos hasta más de las once de la mañana en el jacuzzi.
-Emm... Bueno, oye me tengo que ir...
-¿Por qué? No te habrás picado por lo de antes, ¿no?
-No, si eso es una chorrada, esque he quedado con Chris...
-Bueno, vale, que lo paseis bien.
Le dí un beso en la mejilla y se fue.
------------Narra Jake----------
Mientras bajaba por el ascensor me puse a pensar en ¿cómo puedo ser tan imbécil? Y encima le digo que es de coña...
Volví al albergue a hablar con Chris.
-Eh, tío, ¿ya la has besado?-me preguntó-.
-Que va, ha salido todo mal...
-¿Por?
-Esque bueno, creo que ella no quería y no sé...
Le conté absolutamente todo lo que había pasado.
-Bueno, tu coge más confianza con ella, vas bien, lo noto. La forma en la que te mira, lo bien que os lo pasais juntos... De verdad que puedes, no te des por vencido, ¿vale?
-Esque no creo que pueda hacerlo, le gusta su ex, ese Rob y además su mejor amigo está detrás de ella...
-¿Quién es su mejor amigo?
-John...
-¿John? Vamos, si ayer ni se hablaron casi-rió-.
-Bueno quizás...
Alguien me interrumpió, era Rose...
-Já, lo sabía-dijo entusiasmada-.
-¿El qué?-pregunté haciendome el loco-.
-Te gusta Erica.
Sonrió.
-Que va...
-Se os nota, muuuuuuucho.
-Espera, ¿has dicho OS?
-Sí jajaja
-Tú... ¿podrías preguntarle sobre mi?
-Está bien...
-------------Narra Erica------------
Esa tarde había quedado con Emily.

Capítulo 30: Boca a boca.

A las seis de la mañana me desperté, la única persona que quedaba era Jake. Él estaba tumbado en la arena y yo en la toalla con la cabeza apollada en su abdómen.
-Buenos días-dijo con una gran sonrisa-.
-Hola, ¿qué haces aquí?
-Esperar a que te despertases.
-¿Por qué no te has ido con los demás?
-¿Y dejarte aquí sola? Ni lo sueñes.
Le sonreí. Me dolía la cabeza porque ayer bebimos un poco y eso.
Me levanté para ir al agua a darme un baño para estar fresquita. Me alejé un poco de la orilla, me mareé, me caí y quedé inconsciente. Jake estaba inquieto, ya no me veía.
Vino a buscarme gritando mi nombre. Yo no reaccionaba. Jake por fín me encontró, había tragado mucha agua. Me sacó del agua hasta la toalla.
----------Mientras tanto en el hotel----------
-Oye, John, ¿dónde está Erica?-preguntó Rob-.
-No lo sé, ahora voy a ir buscarla-respondió John-.
-Voy contigo.
-Te dije que no te acercaras a ella...
-Cállate y vamos.
Rob y John llegaron hasta la playa y vio a Jake.
-Ehh, ¿dónde está?-gritaron los dos-.
-¿Quién?
-Érica, quién va a ser...
-Está aquí.
Yo seguía sin reaccionar, Jake estaba apunto de hacerme el boca a boca para que reaccionara cuando...
-Ehh, ¿qué haces, chabal?-gritó John-.
-Está inconsciente, ¿se te ocurre algo mejor?
-Sí, que se lo haga yo.
-Casi que mejor yo, ehh-decía Rob-.
John y Rob se pusieron a discutir quien de los dos me hacía el boca a boca y mientras estaban a lo suyo Jake me lo hizo.
Al principio no funcionaba, estuvo casi un minuto dándome aire, al final desperté. Me puse a toser muchísimo. De pronto ví a esos dos peleando.
-¿Por qué discuten?-le pregunté a Jake-.
-Bah, déjales y vamos a mi albergue.
-¿Y si vamos, coges un bañador y vienes a la habitación de mi hotel al jacuzzi?
-No, mejor no.
Le puse una de mis mejores sonrisas...
-Bueno vale...
Reímos. Tardamos casi 20 minutos en llegar al albergue. Su cabaña era muy acogedora aunque moderna. Cogió un bañador e iba a cambiarse.
-No mires-me dijo-.
-Tranquilo, no quiero asustarme...
Le saqué la lengua.
-Ja ja-dijo irónicamente.
Me dí la vuelta y empecé a mirar la pared un rato...
-Ogg, ¿tanto tardas en cambiarte?
Me dí la vuelta y no estaba...
-Esto me suena-pensé-.
Salí de la cabaña a buscarle...
-BUH
Me puse a gritar, realmente me dio un buen susto.
-Jajajaja te has asustado ¿ehh?
-Claro que no, se le llama actuar...
-Ya ya...
Fuimos hacia el hotel, tardamos media hora en llegar.
Rob y John estaban allí, en el vestíbulo, nos miraron pero no hicimos caso. Llegamos a la suite.
-Puedes ir metiéndote, yo me voy al baño a ponerme el bikini.
-No, mejor te espero aquí...
-Como quieras.
Entré en el baño, me cambié y salí.
Nos metimos en el jacuzzi. Estuvimos callados hasta que...

Capítulo 29: Playa alejada.

Me quedé mirando como se iba y luego volví con los demás. Esta vez yo iba sola más atrás pensando. Jake se paró y al final acabó a mi lado.

-No tienes nada que cotillear, no creo que puedas leer la mente-le dije sonriendo-.

-¿De qué no quieres que me entere?

-No sé a que te refieres.

-Cada vez que intento escuchar lo que hablas con las chicas y te das cuenta te callas.

-Esque son cosas que me han pasado, no tenemos mucha confianza y tampoco creo que te interese...

-Pues si que me interesa y eso de que no tenemos confianza... ¿Te recuerdo con quién te llevas riendo desde que quedamos?

-Bueno vale, ven.

Le tiraba de la mano para que fuesemos a una montañita pequeña que había cerca de la orilla y le conté todo.

-Pero entonces... ¿ya no tienes novio?-preguntó interesado-.

-Pues em... no, pero ¿por qué le das tanta importancia a eso?

-No sé, por nada...

-Mira que eres tonto ehh...

-¿Sí? Pues ahora verás.

Me dejó en bikini y empezo a echarme arena por encima.

-Pero serás imbécil, déjame jaja.

-¿Que soy qué?

-Emm... guapo, anda déjame salir de la arena porfa...

-No cuela jajaja.

-Había que intentarlo.

Le dí un empujón flojito tirándole. Ahora yo le tiraba arena encima. Cuando ví que ya estaba lo suficientemente sucio, salí corriendo hacia el agua para limpiarme.

Al pasar unos minutos el también vino al agua por el mismo motivo que yo. Ya era más de media noche así que nos salimos.

-Está bien getecilla, ¿ahora qué hacemos?-preguntó Chris-.

-Yo había pensado que podríamos ir al otro lado de la playa donde no va nadie a hacer una hoguera y hablar de algo, ¿qué os parece?-contesté-.

-Mira si tiene ideas y todo la tontita-añadió Jake-.

-Que gracioso-dije con ironía-.

Emily y Rose me miraban sonriendo.

-¡QUÉ NO!-grité-.

Chris me miraró con cara de ¿está que dice? Jake lo reconoció...

-¿Hablas sola? Jajaja-rió-.

-(-.-)

Me sacó la lengua y fuimos llendo hacia la playa alejada.

Cuando llegamos allí yo estaba muerta de frío después de los tres baños que me dí esa noche.

Chris hizo la hoguera porque me vio. Me dijo que me sentara muy cerca de ella para entrar en calor. Jake estaba tumbado en la toalla, ¡menudo vago!

Y las chicas estaban en el agua según ellas iban a pescar pero yo creo que no. Me comí una nube.

Tenía mucho sueño, intentaba mantenerme despierta pero al final caí rendida.

A las seis de la mañana me desperté, la única persona que quedaba era...

Capítulo 28: Empujón.

Sí, era Chris. Le pasé la mano por delante de la cara pero no reaccionaba. Entonces a Rose se le ocurrió la brillante idea de empujarla hacia Chris.
Lo hizo y acabaron cara con cara, los dos se sonrojaron.
-Emm... lo siento-dijo Emily tímidamente-.
-Emm sí, y yo, fue culpa mía, perdón-contestó Chris-.
Ella se volvió a embobar, que chica jaja.
-Oye, ¿estás bien? ¿Hola?-decía Chris todo el rato-.
Después de unos segundos más Emily reaccionó.
-Ai, perdona, esque soy muy despistada...
Se puso muy roja y él lo notó y sonrió.
Emily volvió delante con nosotras.
-Está bien, ¿quién ha sido?-dijo sonriendo-.
Yo señalaba a Rose.
-Oh, eres una bocazas-exclamó ella-.
Nos reímos.
-Con que te gusta Chris...-dijo Rose con tono burlón-.
-¿Chris? No...
La miramos insistentes.
-Bueno un poco...
Seguimos mirándola.
-Bueno vale, mucho.
Jajaja Rose y yo estábamos seguras. Me volví a dar cuenta de que Jake otra vez cotilleaba.
-¿No te cansas, maruja?-dije entre risas-.
-No querrás volver al agua, ¿verdad?
-Jake, búscate otra amenaza, esa ya está muy vista.
Le saqué la lengua, él me sonrió.
-Esque ahora no se me ocurre nada-dijo desilusionado-.
Yo sonreía todo el rato, no sabía por qué, pero estaba muy pero que muy feliz.
A John se le veía muy molesto hasta que...
-Oye chicos me voy, no me encuentro muy bien, nos vemos...-dijo-.
Fui detrás de él.
-Vamos, ¿qué te pasa?
-Ya he dicho que me encuentro mal...
-¿Me has visto cara de tonta? Te conozco y te pasa algo.
-Nada...
-¡John!
-Bueno, es ese Jake, no me cae bien.
-¿Por qué? Si a penas le conoces.
-Dímelo tú, parece que os conocierais de toda la vida.
-Oh vamos, eso tenía que ser... Olvídate de eso, pasalo bien, si te quedas todo el rato callado y apartado del mundo vas por mal camino.
-Pero esque es... difícil. ¿Cómo te sentías cuando veías a Rob todo el rato con Kate?
-Me sentaba mal, pero mira no he pensado ni una sola vez en él desde que salimos del hotel. Intento olvidarle y eso mismo deberías hacer tú.
-No es tan fácil y menos cuando no quiero hacerlo.
-Para mí tampoco es fácil pero lo intento.
Me dio un beso en la mejilla y se fue. Creo que mi pequeño discurso no sirvió de mucho.

Capítulo 27: ¿Qué me das a cambio?

Me acerqué.
-Oye, perdona, ¿eres Emily verdad?-pregunté-.
Se giró hacia mí y me abrazó.
-¡Érica! No te veía desde la fiesta-exclamó-.
-¿Qué haces por aquí?-pregunté-.
-Esque como soy una alumna con buenas notas y eso me han dado una beca para una academia de prestigio a la que solo hay que ir dos veces por semana.
-Anda como a mí. Lo consiguió Rob, vine aquí con él y eso, bueno una larga historia...
-No te preocupes tengo todo el tiempo que quieras.
-Bueno chicos esta es Emily, una amiga de Londres.
Se dieron dos besos, John y ella ya se conocían.
Emily, Rose y yo nos fuimos delante, apartadas para contarle lo que había pasado en este tiempo y eso.
Jake otra vez intentaba escuchar, que gracioso jajaja
-Jake, eres imbécil, ¿sabes?-dije entre risas-.
-Sí, sí, yo también te quiero-también lo dijo riendo-.
-Pues yo no jajaja.
Me volvió a coger para ir al agua.
-No Jake, no, tengo tu chaqueta y luego cuando vuelva a tener frío, ¿con qué me cubro?
-Ah, es verdad...
Me puso en la arena sujetándome con sus piernas y me quitó la chaqueta.
-Ya estás lista-me dijo sacándome la lengua-.
Los otros cogieron una gran toalla que había traido Rose y se sentaron mirándonos.
-Estos dos pegan bien-oí decir a Chris-.
Los dos lo oímos y nos sonrojamos un poco, no le dimos importancia y seguimos jugando en el agua.
-Mira una medusa-dijo él alterado-.
Me puse a chillar y a abrazarlo por miedo. Mire bien y le dí una colleja.
-Oye, ¿qué haces?-me dijo bromeando-.
-Ya te dije yo que eres tonto, eso es una bolsa, me has asustado.
-Ya lo sé.
-Anda que pensar que eso... ¿qué? ¿cómo que lo sabías? Imbécil-reí-.
-Pero asustadita bien que vienes a mi eh.
-Esque eras lo más parecido a un chico que había en el agua-le saqué la lengua-.
-¿A si? Ahora verás.
Me cogió en sus hombros y me tiró. Me caía muy bien pero me gusta tomarle el pelo. Intenté salir del agua varias veces pero no me dejaba.
Yo ya tenía los labios morados y tiritaba.
-Jo, por favor Jake, déjame salir, me voy a congelar...
-Y... ¿qué me darás a cambio?
Le dí un beso en la mejilla.
-¿Te vale con eso?-le sonreí-.
-Bueno por esta vez me vale, pero a la próxima no me valdrá lo mismo ehh.
-Que tonto eres.
Nos reímos. Salimos del agua (por fín) y como tenía mucho frío Jake me dio la toalla en la que se sentaban los otros. Cuando me sequé me puse una camiseta de los Beatles que traje de repuesto, me dejé los jeans y volví a ponerme su bonita sudadera.

Me abroché hasta la nariz y fue cuando me dí cuenta de que usaba la colonia de Play Boy, amo esa colonia.
Fui delante otra vez con las chicas y me miraban con cara insistente, me pusiero nerviosa.
-¿Qué?-dije con nervios-.
-Jake y tú...-soltó Rose-.
-Jake y yo... ¡NADA!
-Venga no te hagas la tonta, os hemos visto, le has dado un beso en la mejilla.
-Era para que me dejase salir del agua.
-Ya, ya...
-Bueno dejémoslo... ¿Tierra llamando a Emily?-dije-.
Estaba embobada, Rose y yo nos giramos a ver a quién miraba y... adivinad.

Capítulo 26: Querer y no poder.

Decidí irme y alguien me agarró del brazo. Me dí la vuelta.
-Entonces... ¿me perdonas?-me preguntó tímidamente-.
-Rob, ¿crees que porque me hayas defendido una vez más te voy a perdonar?
-Pero esque yo te quiero...
-Si me quisieras no hubiera visto ni hubieras hecho eso...
-Fue ella, yo no quería.
-¿Por eso te dejaste?
-Esque no sé que pasó, no podía apartarme. Además tú hiciste lo mismo con John.
-Sí, pero no estábamos juntos y fue él.
-Pero tampoco te quitaste...
-Porque no pude...
-¿Lo ves? Es lo mismo que me pasó a mi, por favor... ¡Si sabes que te quiero más que a nada!
-Dejémoslo en amigos, ¿vale?
-Bueno, pero ya sabes como soy. Lo seguiré intentando, haré lo que sea.
Le sonreí y me fui con John. Le propuse ir al cine, Starbucks o algún otro sitio, tenía ganas de ver a Rose, Jake y Chris. Se alojaban en el mismo albergue así que llamé a Rose.
Quedamos con ellos a las 22:00 en la parada de autobús que había cerca de la playa.
Ya eran las 21:16 así que me fui a duchar y cambiar. Me puse una camiseta sin mangas ligera, unos jeans negros y Converse negras:

Me hice unos tirabuzones en los primeros mechones empezando por delante para dejarme eso suelto y con el pelo restante me hice una trenza.
Me lavé la cara, me pinté la raya, un poco de rimel y brillo y lista.
Esperé a John en el salón. Allí estaba Rob con un chico. Me miró como... embobado y yo a él igual o incluso más embobada todavía...
-Eoooo, baja de la nube de Robert y vámonos-me dijo John-.
-Eh, lo siento esque... Bueno da igual...
-Esque ¿qué?
-No nada...
-¡Érica!
-Esque me gustaría ir ahora mismo a abrazarle y quedarme ahí con él para siempre pero tengo que ser fuerte...
John estaba con cara de desilusión.
-¿Ves? Por eso no quería decirte nada...-le solté-.
Se dio cuenta de que Rob miraba hacia nosotros y me intentó coger de la mano para irnos, no le dejé. Me adelanté al salir y fuimos todo el camino callados mientras me alejaba miraba a Robert...
Tardamos unos diez minutos en llegar a la parada. Todavía no habían llegado. Eran las 21:57.
-Mira ahí están-dije-.
Ya se les veía a los tres Rose iba en medio y los chicos a sus laterales. Cuando llegaron nos saludamos con dos besos y John y los chicos chocaron los cinco.
Rose y yo ibamos más apartadas porque yo le estaba contando todo lo que había pasado. Jake se intentaba acercar para cotillear y me dí cuenta.
Me paré para intentar asustarle pero en vez de eso se calló encima mía. John le miraba con cara de desprecio y yo seguía en la arena con Jake sin parar de reír.
Me gusta su sonrisa jajaja. Empezó a hacerme cosquillas y eso pudo conmigo. Tengo muchísimas así que me puse a reír y gritar. Le dí un empujón flojito, me miró con cara de malo, me cogió como un saco de patatas y fuimos directos al agua con ropa y todo.
-Dios, eres un imbécil Jake-decía riendo-.
-Venga, si te ha encantado el chapuzón jajaja.
Salí del agua...
-Ahora por tu culpa me muero de frío jo, jajaja.
-Venga no te hagas la víctima y toma mi chaqueta.
Era una chaqueta de esas de beisbol, me encantan. Seguí hablando con Rose y de repente ví una cara conocida.

Capítulo 25: Llamada confusa.

-Pues dame una oportunidad para aclararte.
-Que no John, de verdad. Yo quiero a Rob aunque sea un gran estúpido y lo que me ha hecho no tiene perdón, él es especial y no hay otro igual. Contigo me siento bien y me pasan cosas que no sé muy bien por qué me pasan pero nada más, lo siento.
-Pero joder al menos déjame intentarlo.
-No insistas, no. Acabo de salir de algo y no quiero meterme ahora en otro. Solo llevo unos dias sola, es muy pronto.
-Pero, ¿tú quieres estar con él?
-Claro que no, pero le quiero.
-Aunque le quieras, ¿qué harás? ¿quedarte sola para siempre solo porque le quieras?
Me costaba admitirlo pero John tenía razón... No iba a estar sola siempre aunque tampoco estaré con alguien ahora. Ha pasado poco tiempo, seguro que las cosas podrían ir peor que ahora así que quizás se arregle.
Tenía ganas de salir a tomar el aire, pero las nubes se convirtieron en tormenta con lo cual no podíamos salir.
John cada vez intentaba acercarse más a mí. Sí, es un chico increíble, no lo niego pero no sé salir con él con todo lo que tengo encima y siendo el ex de Dana como que no...
Decidimos relajarnos y meternos en el jacuzzi de mi habitación.

Podíamos quedarnos allí hasta la hora que quisiéramos, como dormíamos los dos en la imperial... Nos besamos bastantes veces pero para mí esos besos no significaban nada.
La tarde se nos hizo corta... A las nueve y pico de la noche oí sonar mi móvil.
~~~~~~~~~~~~~Conversación telefónica~~~~~~~~~~~~
Yo: ¿Si?
****: ¿Cómo has podido?
Yo: ¡Dana! ¿Cómo he podido qué?
Dana: Ahora no te hagas la tonta que se que has estado todo el día besando con John...
Yo: ¿Quién te ha dicho eso?
Dana: Digamos que recibí una llamada de alguien de tu hotel pero no te salgas del tema. ¿Qué excusa pondrás?
Yo: ¿Excusa? Jaja. Ninguna. Sí nos hemos besado bastantes veces y aunque te duela, ¿sabes? Me lo he pasado bien.
Dana: Bueno al menos has sido sincera...
Yo: ¿Entonces qué?
Dana: Entonces nada, hermanita jaja.
Yo: ¿No te vas a enfadar?
Dana: ¡Qué va! Solo era para ver si me mentías, pero ya veo que no. Además yo también le iba a dejar, estoy lejos y además he conocido a un francesito...
Yo: Jajaja bueno pues ya me contarás.
Dana: Sí, bueno te dejo. Te quiero.
Pí, pí, pí. Me colgó.
Ais, se me olvidó preguntarla quién fue el que se lo había dicho... Un momento, ¡Rob!
Me puse lo primero que pillé y bajé al salón del hotel. Allí estaba y solo, que raro... Me acerqué decidida.
-Ey, por fín decides dejar explicarte-me dijo-.
-Pero, ¿de qué vas?
-¿Qué he hecho ahora?
-Mira no te hagas el inocente porque los dos sabemos que llamaste a Dana para contarle lo que viste con Rob.
-¿Me vas a creer o no?
-Quizás.
-Pues yo no he llamado a nadie...
De pronto aparece Kate.
-He sido yo, ¿algún problema?-dijo con chulería-.
-No se puede ser más...
En ese instante me cortó:
-No te atrevas a decirlo-me amenazó-.
-Y si lo hace, ¿qué?-replicó Rob enfadado-.
-Rob cielo, cierra la boca-respondió ella-.
-Tu no eres quién para decirme a mí lo que hago o dejo de hacer, ¿entiendes?
-Soy tu novia, ¿te parece poco?
-Tú no eres nadie, eres una chica sin más. He hecho mal pero te he utilizado y lo siento.
-¿Qué? ¿Cómo que me has utilizado?
-Ni te quise, ni te quiero, ni te querré siempre he querido y querré a esta preciosa chica de aquí-dijo mirándome-.
Creo que me sonroje un poco, Kate estaba llena de rabia. Y parecía maja al principio... Ya os digo yo que las apariencias engañan.
Decidí irme y alguien me agarró del brazo.

Capítulo 24: Sentí la necesidad.

Oí un ruido, llamaban a la puerta. Abrí, era John. No sé por qué pero lo primero que hice fue abrazarle, debió de ser un impulso. Él se puso algo colorado, no le dí importancia.

-Vaya no me esperaba este recibimiento jajaja-me dijo-.

-Dios estoy muy contenta de verte, ¿qué haces aquí?

-He venido a verte, ¿no puedo?

-Claro que sí pero... ¿Y la maleta?

-Me quedo jajaja. Ahora bajaré a coger una habitación.

-No hace falta, puedes quedarte aquí.

-Pero, ¿y Rob?

-Preguntale, aunque seguramente esté ocupado con su Kate.

-¿Qué? ¿Kate? ¿Qué ha pasado?

Le conté todo lo que había sucedido. Se me enrojecieron los ojos, tenía ganas de llorar otra vez... Rob era perfecto joder, ¿por qué tuvo que hacerme eso?

Además, Kate parecía majísima y ahora me parece repugnante...

John y yo estábamos abrazados, llamaron al teléfono del hotel, era el recepcionista y decía que bajara, que habían traido algo para mí.

Baje con John y el recepcionista me dio una caja cubierta en papel de regalo plateado con un lazo rojo. Lo abrí, era mi nuevo Iphone y había una nota:

-Cielo, aquí tienes el nuevo móvil, tiene nuevas aplicaciones y espero que te guste.

Pasalo muy bien en las vacaciones con tu novio y cuídate.

Te quiere, papá.

Eché a llorar otra vez y John me volvió a abrazar. Justo bajó Rob, se acercaba así que me dí la vuelta y me alejé.

-Oye, espera-dijo él-.

No le hice caso.

-John, colega, ¿qué haces aquí?-le preguntó-.

-Nada, he venido a hacerle una visita a mi mejor amiga.

-Ejem, ejem (-.-).

-No es ella la que te engañó a tí.

-¿Eso te ha dicho? Joder, no me deja explicárselo.

-Te ve con una tía que no conocías ni de 2 horas besándote y, ¿todavía quieres que te deje hablar con ella? Eres mi mejor amigo pero te has pasado mucho, no has pensado en ella y era tu novia.

-Esque eso no fue así. Estuve un rato hablando con Kate y se acercó y me besó. Pero fue ella, yo no hice nada.

-Ya, pero tendrías que haberlo hecho, quitarte por ejemplo.

-No sé lo que me pasó, pero yo quiero a Erica.

-Ya, y yo y no quiero que te acerques más a ella.

-¿Qué? ¿Cómo que la quieres? Pero si es mi novia, no puedes decirme que no me acerque a ella.

-Lo era, ahora no es nada tuyo ¿entiendes?.

Rob se quedó de piedra, parecía triste pero no me convencía. John vino conmigo. John estaba bien, guapo, simpático... pero como mi mejor amigo.

-Oye al final no me dijiste por quién dejaste a Dana-le dije-.

-Es verdad...

-¿Me lo dirás algún día? Jaja.

-Claro.

En ese mismo instante se fue acercando a mí, cada vez más. Yo le seguía, quería pararlo pero no podía. ¿Qué estoy haciendo?

Cada vez estábamos más cerca, nuestras narices estaban pegadas y nuestros labios ya se rozaban. Nos besamos, fue un largo beso, sentí que volaba. No me importaba nada. Abrí los ojos y ví a Kate mirando.

No me importaba, no me importaba absolutamente nada. Salí de mi burbuja y me aparté.

-¿Qué pasa?-preguntó John-.

-Esque... no puedo.

-¿Por qué no?

-Porque no, porque eres mi mejor amigo, el ex de Dana, mi mejor amiga y nada más. No puedo.

-Pero yo... te quiero. ¿Y tú?

-Yo quiero al imbécil ese que está a lo lejos mirándonos-dije señalando a Rob-. Quiero parar este sentimiento pero no puedo...

A John se le veía mal...

-Bueno, él es mejor que yo. El imbécil he sido yo por creer que...

No sé por qué, pero sentí la necesidad de besarle otra vez. Quizás fuera porque Robert estaba mirando.

-¿En qué quedamos?-preguntó sorprendido John-.

-Esque no lo sé ¿vale?

Capítulo 23: Traición.

Solo me sonrío, no dijo nada. Estuvimos todo el camino callados...

Cuando llegamos miré a mi alrededor, era una playa preciosa, con palmeras, chiringuitos y algo que me encantaba, un Starbucks al lado de la playa.

-Ohh, Rob, me encata-le dije sonriendo-.

-Me alegro.

-Bueno tu ve pillando sitio que yo voy a Starbucks a coger algo para beber y comer.

Me quedé ahí quieta viendo como él se alejaba. Cuando ya no le veía entré. Había una cola larguísima, estuve como una hora y media esperando a que me tocase.

-Hola, ¿qué desea?

-Pues quiero 1 frapuccino de caramelo y otro de chocolate, los dos sin café, dos trozos de tarta de manzana y una cookie.

-¿A nombre de quién?

-Erica.

Me senté en una butaca esperando a que me nombraran. Esperé otra media hora más hasta que al final escuché mi nombre.

Me dieron todo en una bolsa con el logo de Starbucks y salí. Ahora tengo que buscar a Rob...

Iba por la orilla del mar cuando ví a un chico que se parecía a Rob besándose con una.

-Ese no es Rob-pensé-.

Cuando me acerqué más me dí cuenta de que esa era mi toalla y mis cosas. Me acerqué sin que se dieran cuenta.

-Hola a los dos-dije con ironía-.

-Emm... hola... ¿no estabas en Starbucks?-preguntó Rob-.

-Tú lo has dicho, ESTABA.

Cuando miré la cara de la chica. Era Kate. Intentaba contenerme para no llorar, cada vez tenía más ganas de hacerlo así que decidí coger MIS cosas, darme la vuelta e irme.

Cuando me alejé unos pasos alguien me toco el hombro, era Kate.

-Oye, ¿qué te pasa?-me preguntó-.

-¿A mí? ¿Qué te pasa a tí?

-¿A qué te refieres?

-¿Qué hacías con ese chico?

-Pues verás, es el chico que me gusta y la verdad que no entiendo por qué reaccionas así.

-¿Te has parado a pensar que ese chico es mi novio? Bueno, lo era, todo tuyo.

Yo me iba alejando cada vez más.

-Oye, espera, yo no lo sabía.

Pasé de ella y seguí andando. Ahora estaba sola, ya podía llorar lo que quisiera, a nadie le importaría.

Pedí un taxi y me volví al hotel. El recepcionista me llamó.

-Oiga, ha llamado un chico y me ha dicho que le de las llaves de la suite Imperial-me dijo-.

-Oh que detalle-volví a decir con ironía-.

Cogí las llaves y fui primero a la habitación donde estaban mis cosas. Cogí todo y fui a la mía.

Era más grande que la anterior...

Pasaron los días, ya solo faltaban 8 días para volver a Londres.

Era un día nuboso, tenía pinta de que iba a llover pero no sé, tampoco me interesa.

Tenía que ver todos los días al estúpido de Rob tonteando con esa Kate... Quizás estén juntos pero no voy a preguntarles.

Kate intentaba hablar conmigo todos los días al igual que Rob, por lados diferentes, pero yo pasaba de ellos. En la playa hice amigos.

Una chica llamada Rose y dos chicos, Jake y Chris. Os los voy a describir:

Rose: De mi altura, morena, ojos verde oscuros y no era ni delgada ni rechoncha sino normalita.

Jake: Tenía cierto parecido con Rob. Era algo más alto que yo, delgado, castaño y ojos azules.

Chris: Era un pelín más alto que yo, normalito, castaño con ojos marrones.

Bueno a lo que iba, fui a desayunar y después subí a mi suite. Me metí en el baño a lavarme los dientes y peinarme.

Oí un ruido, llamaban a la puerta. Abrí, era...

Capítulo 22: ¿Dónde vamos?

Lo saqué del agua e hice lo imposible, pero nada, mi precioso Iphone había muerto :(

Ahora tendría que pedirle a mi padre que me mandase otro, tardaría como mínimo 4 días en llegar... ¿Qué voy a hacer tanto tiempo sin móvil?

Bueno le cogeré a Rob el suyo para llamar a mi padre, si se lo digo a él se empeñará en comprarme uno y ya bastante se ha gastado en mí.

Decidí olvidarme de todo y relajarme en el jacuzzi un rato. Me puse los cascos y me quedé dormida allí. Más o menos a la 1 de la madrugada me despertó Rob.

-Mira que eres dormilona, ehh.

Nos sonreímos, me llevó en brazos hasta la gran cama. Encima de esta había una especie de acuario con peces de verdad. Era muy relajante aunque bueno, también me producía inseguridad porque... ¿y si se rompía el cristal y caían los peces y el tiburón encima mía?

Me hice tantas preguntas estúpidas a mi misma que al final me quedé dormida.

A la mañana siguiente me desperté a las 12:17, miré al lado izquierdo de la cama pero Robert no estaba. En su lugar había una nota:

-Cariño he ido a comprar unos souvenires y a coger conchas en la playa. Mira en el segundo cajón de la mesilla de noche, está el desayuno especial que te he pedido. Cuando termines llámame. Te quiero.

He aquí el dilema: ¿Cón qué teléfono le llamo? (-.-)

Decidí no pensar en eso de momento, así que abrí el segundo cajón y cogí el desayuno, que rico...

No dejé ni una sola miga. Me puse el bikini y un vestido de playa por encima, cogí la toalla y bajé a la planta baja a ver si alguien podía dejarme un móvil para llamar.

Me daba un poco de corte ir preguntando a todo el mundo así que fui a recepción y les expliqué lo que había pasado. La recepcionista parecía simpática. Me dejó llamar a Rob.

-----------Conversación telefónica-----------

Rob: ¿Sí? ¿Quién es?

Yo: Cielo, soy yo.

Rob: ¿Por qué no me llamas con tu móvil?

Yo: Emm... no me apetecía gastar...

Rob: Dime la verdad...

Yo: Se me calló al jacuzzi...

Rob: Bueno, no hay porque preocuparse, esta tarde te compraré otro.

Yo: No, Rob, no necesito que me compres nada más, bastante ya.

Rob: Pero quiero comprártelo, con esto ¿no te estoy demostrando lo muchísimo que te quiero?

Yo: Un poco, pero el amor no se demuestra con dinero.

Rob: Tienes razón, bueno esperame en frente de las puertas giratorias que en 10 minutos paso a por tí.

Pí, pí, pí.

-Aquí tienes, gracias em...-le dije a aquella chica-.

-Kate, de nada-me sonrió ella-.

-Encantada, yo soy Érica.

-¿Vives por aquí cerca?

-Que va, en Londres.

-Me encantaría ir a Londres, tiene que ser precioso...

-Sí, lo es...

De repente se escucha el claxson de un coche...

-Lo siento me tengo que ir, nos vemos.

-Adiós guapa, a ver si quedamos un día.

Me fui con Rob a la limusina.

Me dio un beso y estuvimos todo el camino callados hasta que al final...

-¿Dónde vamos?-pregunté-.