Capítulo 42: Trágico.

Era una pequeña llavecita plateada. La cogí y estuve observándola hasta que se me pasó por la cabeza... ¡el candado!

Rob me miró y al ver que iba a encajar la llave en la cerradura se distrajo intentando quitármela. Discutíamos.

Me fijé en la carretera, perdimos el control del vehículo y ahí estaba Jake. Tan guapo como siempre por la acera. No tenía tiempo para eso ahora, tenía que hacer algo para parar el coche.

Lo único que pude hacer antes de chocar contra... no sé que fue, fue meter la llave en el candado y... ¡SE ABRIÓ!

Lo último que escuché fue a alguien gritar mi nombre. Sí, era él, o eso creo.

-----------Narra Rob-----------

Todo esto es por mi culpa, yo estoy bien pero, ¿ella? No sé ni dónde ni cómo está. Por desgracia encontró la llave, tengo que aceptar la derrota, perdí, no hay más.

Estoy mal, muy mal. No es por el hecho de haberme roto un brazo, sino por joderle la vida a la persona que más quiero... Cerré los ojos y me dormí.

----------Narra Jake-----------

Llevaba casi cuatro horas en el hospital. No había noticias de ella. Robert se había roto un brazo y Erica... no lo sé, por desgracia.

No había llorado tanto en mi vida y aquí sigo, echando lágrimas sin parar esperando a que me digan algo... Aunque me hiciera daño, la sigo queriendo más y más. Los demás dijeron que venían por la mañana.

Abrí los ojos y miré el reloj, las 10:36 de la mañana. Me había quedado dormido... Vaya dolor de cuello... eso me pasa por quedarme dormido en una silla tan dura.

Por fín salió un médico...

-Por favor, dígame que está bien-sollocé-.

-Le estaría mintiendo, está muy grave.

-¿Qué? N... no... no puede ser... Se pondrá bien, ¿verdad?

-Está en coma pero quizás lo haga, haremos todo lo que esté en nuestras manos para sacarla adelante...

Se fue, volví a quedarme solo. Espera, IDEA. Entré en la habitación de Robert, le cogí por el cuello del camisón del hospital despertándole.

-Eres un cabrón, ¿no tenías suficiente o qué? Bastante me jodiste la vida con lo que hiciste para que ahora casi la mates.

-¿Casi? ¿No está muerta?-replicó ilusionado-.

-¿Te gustaría que lo estuviera?

-Claro que no. ¿Qué tiene?

-La has dejado en coma, retrasado. Te juro que ahora mismo te haría lo mismo a tí, pero bastante pena me das ya, ¿vas a poder cargar con esto toda tu vida?

Salí de la habitación antes de que pudiera decir nada, por lo menos ya me había desahogado... un poco.

Ví entrar a los demás. También echaban lágrimas... Rose vino corriendo a abrazarme.

-¿Cómo y dónde está?-me preguntó-.

-Está en esa habitación-dije señalando una puerta-todavía no me dejan verla.

-Pero está bien, ¿verdad?

-Está... en coma...

Entonces todos lloraron más, excepto John.

-¿Qué... qué tal está Rob?-me preguntó-.

-Solo se a roto un puto brazo, ¿es que no te importa ella? Que falso.

John se fue sin decir nada, entró en la habitación de... ese. Todos se quedaron ahí conmigo hasta que por fín nos dejaron verla.