Capítulo 15: Vaya golpe.

Era Ángela e iba con Sofy... Se acercó para darme dos besos, a Robert solo le dijo hola. Vio que Sofy no se acercaba...
-Eii, Sofy, ¿por qué no vienes? Quiero presentarte a una amiga-dijo-.
-Ya nos conocemos-contesté yo-.
-Ahh, no lo sabía. Bueno os dejamos solos. Pasarlo bien.
-Gracias...
Nos despedimos con la mano.
-WTF? Ángela y tú... ¿amigas? ¿Cómo es eso?-preguntó Rob sorprendido-.
-Jajaja el tuenti, que arregla muchas cosas...
Nos empezamos a reír y a Rob se le salió el frapuccino por la nariz de la risa.
-Jajajaja ¡qué asco!-me reía-.
Me cogió y me tiró al césped. Estuvimos un ratito jugando y haciendo el tonto. Luego, nos tumbamos boca arriba y empezamos a mirar el cielo.
-Mira esa nube, tiene forma de corazón-me dijo-.
Le sonreí. Estaba muy feliz, tanto que me había olvidado por completo de Dana. Miro por todo el parque pero no está... Me asusté y la llamé.
--------------------Conversación telefónica-----------------
Yo: Cielo, ¿dónde estás?
Dana: Como ví que estabais muy bien juntos y eso pues volví a Starbucks para comer algo y me encontré con John...
Yo: ¿Qué ha pasado, pillina?
Dana: Jajajaja ya te cuento en casa.
Yo: Vale adiós, te quiero.
Dana: Chao, te quiero.
Ojalá pase algo entre esos dos... Estaría guay, lo malo es que Dana se va mañana...
-¿Dónde está?-preguntó Rob-.
-No te preocupes, tiene compañia jajaja.
-¿Quién?
-Tu mejor amigo...
-¿¡John!?
-¡Oh sí!
Nos empezamos a reír otra vez. Es imposible no pasarlo bien con alguien así al lado.
En ese jardín había una pequeña cuesta, también cubierta de hierba. Entonces nos pusimos a rodar para abajo. No sé como pasó, fue muy rápido, pero supuestamente me dí un golpe en la cabeza. Me desperté.
-Emm...¿dónde estoy?-pregunté-.
-Estamos en el parque-me respondió alguien-.
-Y tú...¿quién eres?
-¿QUÉ? ¿CÓMO QUE QUIÉN SOY?
-No sé, no te conozco.
-Soy tu novio, ¿cómo no me vas a conocer?
-Ah pues hola jajaja
Le besé. Dijo que era mi novio y parecía de fiar así que, ¿por qué no?
-¿Ya te acuerdas?-me preguntó-.
-¿De qué?
-De quién soy.
-Mi novio, ¿no?
-Sí, soy Robert, tu novio. Llevamos saliendo unas semanas. ¿De verdad que no te acuerdas?
-Lo siento, esque no me acuerdo de nada...¿qué ha pasado?
-¡Dios, todo es culpa mía! ¡JODER! ¿Ves esa cuesta? Pues yo te animé a que rodáramos por ella, aceptaste y no sé con qué, pero te golpeaste la cabeza...
-Venga, no es culpa tuya, ya me acordaré. ¿Vamos a algún sitio?
-Sí, al hospital a ver que te pasa.
Yo no quería ir, pero bueno... Lo hice por él, así que fuimos.
Una vez allí Robert pidió que me viera un médico de urgencias pero claro, urgencias está lleno así que tuvimos que esperar mucho...
Mientras esperábamos él seguía insistiendo en que me acordara de algo. Que mono, se le veía tan preocupado por mí, me encanta.
-¿¡Érica!?-pronunció alguien-.
-Sí, soy yo...
-Acompáñeme a consulta, soy tu nuevo médico, David (Deivid, estamos en Londres).
Entramos en la consulta me senté en la camilla y me preguntó:
-Bueno, cuénteme, ¿qué le ha pasado, señorita?
-Pues que me dí un golpe en la cabeza, no sé con qué. Basicamente porque no sé nada.
-¿Perdió la memoria?
-Sí.
-A ver, déjeme mirar si tiene chichón, brecha o algo...
Tardó unos minutos hasta que...
-No tiene ninguna marca. Eso es buena señal, solo es una pérdida de memoria momentánea, mañana estará bien de nuevo.
Salimos del hospital y nos dirijimos a mi casa a cenar. Luego Rob, según me dijo, se iría a su casa.
-Oye, ¿me puede llevar Fernando a casa?-me preguntó-.
-Si supiera quien es ese...
-Es tu chófer.
-Ah pues que te lleve.
Nos sonreímos.