Capítulo 16: Nueva miembra en la familia.

Seguimos andando, cuando de pronto vimos un yorkshire cruzando la calle... ¡Iban a atropellarle!
Corrí a la carretera y le cogí antes de que pudiera pasar el coche.
-¿Estás bien?-preguntó Rob-.
-Yo sí, pero hay que llevar a este perro al veterinario.
-Bueno pues pasamos ahora por ahí.
Tardamos unos cinco minutos en llegar a la clínica veterinaria.
-Esta cachorrita de yorkshire está bastante sana. Solo está poco alimentada y tiene parásitos-dijo el veterinario-.
-Perfecto, ¿qué le hago?-pregunté-.
-Ahora te daré un champú antiparásitos y por lo demás no te preocupes, solo tienes que cuidarla bien.
Pagué el champú y compré algunas cosas más como correa, comedero, comida, etc, ya que Dana se llevará a Richi con ella.
Salimos de la tienda.
-Hmmm... ¿cielo, qué nombre le pongo?-le pregunté a Rob-.
-Pues nose, ¡Roberta! Jajaja
Nos empezamos a reír. Fuimos agarrados de la mano todo el camino y yo llevaba a la perrita con la correa.
Cuando llegamos a mi casa le di un beso a Rob y se fue.
-Mamá, mira lo que he encontrado-grité-.
Mi madre bajó. Le gustó mucho la sorpresa ya que era una amante de los animales.
-¿Cómo la podemos llamar, cariño?
-Emm... ¿Lady?
-Me parece bien jaja
-Pues...¡Bienvenida a casa, Lady!
-¡Guau, guau!
Movía la cola, sacaba la lengua y ladraba contenta. La llevé arriba para bañarla con el champú que compramos. La mojé y luego se lo empecé a echar. Empezó a sacudirse.
-Ahhh, ¡para, Lady!-me reía-.
¡Qué juguetona es, me encanta! Cuando acabé de enjabonarla, la aclaré y después la cubrí con una toalla secándola.
Cuando terminamos el baño le puse la "camita" que le compré y se acostó. Oí sonar el timbre.
-Yo abro-grité pensando que era Rob-.
Abrí la puerta y para mi sorpresa era...John.
-¡Toma, ya me acuerdo, mi memoria ha vuelto!-pensé-.
-Hola, ¿está Dana?-me preguntó-.
-Sí, un momento.
Subí unos tres o cuatro escalones.
-¡Dana, baja, te buscan!-grité desde abajo-.
-¡Ya voy!
Dana bajó emocionada, no se imaginaba quién sería.
-Ohh, hola John-dijo tímidamente-.
-Hola guapa. ¿Podemos hablar en privado?
-mm... Vale.
Se fueron al "mini salón", que es una sala parecida al salón y a la vez distinta, en fín, yo me entiendo.
-Bueno, he venido porque me han dicho que mañana te vas a París, ¿es verdad?-preguntó John-.
-Bueno emm... yo... sí, es verdad.
-Joder...¿por qué no me lo dijiste antes?
-Esque no sé, no salió el tema.
-Claro que no, porque yo no sabía nada.
-Emm...bueno, lo siento... Pero, ahora ya lo sabes.
-Sí, pero a buenas horas...
-Pero, ¿qué más da? Seguiremos hablando por tuenti...
-Sí que da...
-¿Por qué?
-Iba a pedirte salir, ¿sabes? Pero vía tuenti son bastante difíciles las relaciones...
Dana se quedó flipada, no sabía que decir, así que se quedó callada.
-¿Qué, no vas a decir nada?
-Yo... emm... te quiero...
-¿Y qué hacemos?
-No creo que podamos hacer nada, yo me voy mañana así que...
-¿Un beso de despedida?-bromeó John-.
Dana no se dio cuenta de que era una broma así que le besó. John se puso rojo, rojo, rojo.
-¿Te ha gustado, tomate?-rió Dana-.
-Emm... sí...
Ríeron. Que monos... Luego se miraron y volvieron a besarse. Fue un beso largo, muy muy largo.
-Bueno, ¿y esto que significa?-preguntó John-.
-Dímelo tú.
-Entonces ¿qué, pareja a distancia?
-Intentémoslo.
-Está bien...Bueno, ahora me voy.
La besó y se fue.
-¡A cenar!-gritó mi madre-.
Las dos fuimos a la cocina. Hoy había pescado con ensalada. A Dana no le hacía mucha gracia el pescado, pero aún así se lo comió.
Después de cenar nos tomamos una coca-cola y subimos a ducharnos. Cuando acabamos de ducharnos nos hicimos una mascarilla de kiwi y nos pusimos unos pepinos en los ojos.
Teníamos que aguantar así 20 minutos así que nos pusimos a hablar. Ella me contó todo lo que había pasado con John y yo fingí sorprenderme aunque ya lo sabía porque estaba cotilleando.
Yo la conté todo lo que pasó con Rob y que perdí la memoria y tal. Dana sí que alucinó con todo eso y también con lo de que soy amiga de Ángela...
Después de quitarnos las mascarillas cogimos los portátiles y nos metimos al tuenti. Tenía muchísimas cosas después de no haberme conectado en todo el día.
Eran las 00:23 de la noche y mi madre nos dijo que fueramos a dormir aunque fuera viernes porque mañana madrugábamos para terminar de guardar todas las cosas de Daniela.